Fermín Naranjo, presidente del Forma Cáceres 2016, no tuvo éxito ayer tampoco en sus gestiones por conseguir liquidez económica y pagarle a la plantilla las mensualidades que les debe el club, que en algunos casos son incluso cuatro. El máximo mandatario del representante extremeño en la División de Plata negó también una supuesta guerra con el Cáceres 2016, pese a que el día anterior había denunciado en este diario "agravios comparativos" con el club de baloncesto masculino.

Los frustrados movimientos de Naranjo por conseguir un adelantamiento de parte de la subvención municipal le obligan, si no hay sorpresas, a esperar al viernes, cuando, como se ha anunciado públicamente, el dinero (100.000 euros) le será librado por el Consorcio 2016. Mientras, en el vestuario el malestar es grande por los impagos, como denunciaron los jugadores hace ya dos semanas.

EL BALONCESTO En el mundillo deportivo de la ciudad causaron impacto las declaraciones a EL PERIODICO EXTREMADURA de Naranjo sobre los supuestos "agravios comparativos" que sufre su club respecto al Cáceres 2016 ante las instituciones por la cuantía de las ayudas. El presidente del fútbol sala no negó sus palabras en ningún momento, pero sí lanzó una serie inequívoca de mensajes pacificadores: "mi última intención es enfrentar a las aficiones de los dos deportes; estoy encantadísimo con que al Cáceres le den lo que le tengan que dar, yo simplemente lucho por lo mío; no tengo nada en contra del baloncesto, mi hermana preside el club femenino; alabo la labor de la junta directiva del Cáceres 2016 por recuperar la afición; han hecho un gran trabajo en socios y publicidad, siento una sana envidia por eso en particular"...

Minutos antes, el presidente del Forma se había reunido con el entrenador y director general del Cáceres 2016, Manuel Hurtado. "Tenemos un grado cordialidad absoluto", comentó.