Terminó la competición para el Forma Cáceres 2016. Sin embargo, paradójicamente, la temporada no ha finalizado y el ascenso está en el aire. "Es difícil de entender, pero es lo que hay", dicen en el club extremeño, donde reconocen que "todo esto se habría evitado si se hubieran hecho los deberes a su tiempo".

En efecto. Habría bastado con ganar cualquiera de los partidos perdidos o empatados contra pronóstico para subir. Pero no ocurrió, y ahora toca vivir un domingo de pasión. Los teléfonos echarán humo mañana, a partir de las 12 del mediodía, para saber qué está ocurriendo en Guadalajara, donde se disputará el Alamín-Villarrobledo, partido no jugado en su día debido a la tardía llegada de los albaceteños. En el supuesto de que la victoria sea local, los cacereños aún dispondrán de otra oportunidad, pero para ello deberán encomendarse al Zorita, que juega el sábado ante el Villarrobledo.