Entre el 25 de octubre del 2010 y el 12 de mayo del 2012 el Príncipe Felipe fue una fortaleza para el Cacereño que nadie fue capaz de asaltar. Entre la derrota ante el Universidad de Las Palmas el 24 de octubre del 2010 (1-2) y la que se produjo el 13 de mayo del año pasado ante el Ecija (1-3), pasaron 18 meses en los que el coliseo verde acogió 32 partidos (casi dos ligas) donde su equipo se mantuvo imbatido, cosechando 14 victorias y 18 empates.

Pero la derrota ante el Ecija, la que le apeó momentáneamente de la Copa del Rey que tantas alegrías ha traído después, rompió el encanto de la grada verde. El Príncipe Felipe ya no es una fortaleza inexpugnable y el Cacereño ha perdido más partidos en casa durante la primera vuelta (tres) que lejos de su maltrecho terreno de juego (dos). La última el domingo ante el Cartagena, sin duda uno de los favoritos al ascenso, pero que por su juego quizás no mereció el premio de los tres puntos.

Durante esos 18 meses de imbatibilidad como local dos técnicos comandaron al equipo, José Luis Montes y Pedro Pablo Braojos, ambos con un estilo más defensivo del que predica Julio Cobos, que estuvo como ayudante de los dos. El Cacereño, sin haber renunciado a la fortaleza defensiva que le ha caracterizado durante las últimas temporadas (es el cuarto equipo menos goleado), ha apostado por un fútbol más ofensivo y con más toque, aunque el mal estado del césped del estadio verde --puede que incluso un aliado en otras ocasiones-- ha impedido que el preparador de Valdehornillos desarrolle en su plenitud el fútbol que a él le hubiera gustado. Al menos en casa.

Esa apuesta más ofensiva se refleja en la casilla de goles a favor. A estas alturas de la temporada, con el primera vuelta ya finalizada, el Cacereño ha conseguido más tantos que en sus anteriores campañas, 24, diez más que con Montes y Manolo (8 y 11 partidos) en el banquillo, aunque solo dos más que en el ejercicio anterior con Braojos, cuando el Cacereño, undécimo, se plantó en la mitad del campeonato con un solo puntos menos que ahora.