Ciertamente se conocen. Y así es porque el norteamericano Lance Armstrong decidió aconsejar al español Alberto Contador y convertirlo en su delfín dorado cuando se vistió de líder en el Tour del 2007. Durante un año, el corredor de Pinto fue recibiendo sms de ánimo cada vez que lograba una carrera o firmaba una gesta. Pero, a mitad de Vuelta a España, el pasado mes de septiembre, al tejano se le ocurrió comunicar su retorno al profesionalismo. Y en el conjunto Astana. El anuncio trastocó los planes del ciclista madrileño de raíces extremeñas. Y protestó. Ahora, a un paso del inicio de la cohabitación, Contador ha recapacitado y ya ha proclamado que la convivencia como pareja será posible.

El conjunto Astana, el del joven Contador y el viejo Armstrong, se concentra por primera vez con vistas ya al 2009 a partir del próximo domingo en la Playa de las Américas, en la isla de Tenerife.

El encuentro durará hasta el 8 de diciembre y, en principio, no debe suponer un impedimento la pequeña intervención quirúrgica a la que esta semana se ha sometido se sometió Contador en Madrid. Corrigió una desviación en el tabique nasal, como consecuencia de una caída sufrida en el Giro, y se le extirpó un pólipo en las cuerdas vocales que le provocaba ronquera. Ambos se reencontrarán el domingo e iniciarán la convivencia, aunque Contador tenga que pasar más horas en el gimnasio del hotel que en las carreteras canarias.

La labor de Bruyneel

Durante la estancia, Johan Bruyneel, mánager del Astana, acabará de perfilar la temporada de sus dos líderes, aunque difícilmente se resolverá la gran duda que llenará páginas de periódicos durante los primeros meses del próximo año. ¿Correrá Armstrong el Tour? Esta incógnita no se zanjará, al menos, hasta la reunión que el ciclista tejano mantendrá con la familia Amaury, propietaria de la grande boucle, y que todavía no tiene una fecha asignada. Armstrong ha vuelto a la actividad para dar a conocer su fundación contra el cáncer --no cobra contrato alguno por parte del conjunto Astana-- en la ronda francesa, pero antes quiere tener la seguridad de que no sufrirá el acoso del público francés durante la prueba ni una campaña en contra por parte de la prensa de aquel país.

Por eso, Armstrong se ha apuntado al Giro, que celebra el centenario --allí coincidirá con Carlos Sastre--, por lo que, de no haber sorpresas, Contador y el tejano solo convivirán en pareja la próxima semana en las Canarias, en los actos promocionales del Astana o las firmas patrocinadoras que los tienen contratados a ambos, y en el Tour, si finalmente se apunta el estadounidense, como inicialmente parece son sus deseos. "Si Contador es el mejor, trabajaré por él al cien por cien. Al revés tampoco debe existir problema", ha declarado Armstrong, conocedor del malestar del madrileño, pero que quiere evitar que la convivencia en pareja comience al inicio, en España.