Un empleado de la clínica Suizo Argentina de Buenos Aires fue sorprendido el martes cuando tomaba fotografías en los monitores que registran la evolución de la salud de Diego Maradona, ingresado en ese centro sanitario por una crisis cardíaca complicada por una afección pulmonar. Fuentes del sanatorio dijeron ayer que el empleado, al ser sorprendido por los agentes de seguridad, borró las imágenes obtenidas.

Al ser interrogado, dijo que es fanático de Maradona y que quería tener una foto para utilizarla como salvapantalla en su ordenador.

La clínica abrió un sumario administrativo al empleado, que no trabaja en la unidad de cuidados intensivos donde está ingresado el ex futbolista -en la cuarta planta- sino en el sector de electrónica del edificio, y sus directores estudiaban la opción de despedirlo.

Fuera de la Suizo Argentina, donde están apostados decenas de periodistas, volvió a tomar cuerpo la versión de que una foto de Maradona en su situación actual vale unos 20.000 dólares y que varias editoriales están dispuestas a pagar esa suma. El empleado, de 30 años, no ha sido denunciado a la policía, según una información oficial.