El expresidente del Mérida, José Fouto Carvajal; el asesor fiscal y miembro del consejo de administración de la ya desaparecida sociedad anónima deportiva, Manuel Molina, y el responsable de contabilidad del club, José María Vicas, han sido condenados por el Juzgado de lo Penal número 1 de Mérida a cumplir una pena de seis años de prisión por la comisión de seis delitos fiscales entre los años 1995 y 1999. Además, los tres protagonistas tendrán que afrontar una multa por el doble de la cantidad defraudada a Hacienda, que asciende a 4.456.449,58 euros.

Los condenados ya han anunciado que recurrirán la sentencia ante la Audiencia Provincial de Mérida por considerarla injusta y no ajustada a Derecho.

Los seis delitos fiscales imputados se deben a eludir el pago del IVA correspondiente desde el año 1996 al 1999, además del pago del impuesto de sociedades en los ejercicios 1995-1996 y 1997-1998.

Ante esta condena, José Fouto Carvajal se mostraba ayer "muy tranquilo porque yo sé bien cómo están las cosas. Se va a recurrir y estoy muy confiado en que va a prevalecer definitivamente la justicia, pues me parece una auténtica barbaridad lo que quieren hacer, porque yo el único delito que he cometido es subir al Mérida a Primera División", declaró ayer Fouto.

DINERO PROPIO Además, según el antiguo mandatario romano, padre del que ha sido presidente en los últimos años, "el fútbol lo único que me ha costado a mí es dinero, como en los últimos tres años que he tenido que poner 1.800.000 euros para que el Mérida pudiera seguir siendo el equipo más representativo de la región extremeña".

Según Fouto Carvajal, "la sentencia nos la comunicarán a partir del lunes" de ahí que se muestre muy molesto "porque es una barbaridad que nosotros, que somos los implicados, nos enteremos a través de la prensa, publicado de una forma muy sensacionalista, y habrá que descubrir cómo se ha filtrado eso y cómo se consiente eso en la justicia".

Así pues, el proceso judicial va a continuar adelante en cuanto los implicados en el fallo condenatorio tengan en su poder la sentencia (que ni siquiera estaba ayer por la mañana en manos de su propio abogado), ya que el propio Fouto ha repetido en varias ocasiones que "tengo la conciencia muy tranquila y al final todo se aclarará".