El Cáceres, visiblemente molesto, escogió el día después de que se conociese públicamente la marcha de Carlos Frade para exponer su versión. Según el club, el técnico solamente puede romper su contrato en vigor para irse a dirigir a un equipo de la Liga Endesa. Y eso, en todo caso, antes del 7 de julio, por lo que emplazó a una negociación, ya que, hasta ahora y siempre según su óptica, Frade solamente ha expresado sus intenciones a nivel verbal y no escrito.

"El entrenador manifiesta no sentirse con fuerza ni motivado para ello pese a la buena campaña deportiva", afirma el comunicado de la entidad cacereña. "Firmó un contrato para las temporadas 2012-13 y 2013-14 con una única cláusula de salida unilateral por parte del entrenador que le permitiría abandonar el club sin contraprestación alguna en el caso de que antes del 7 de julio firmase un contrato para entrenar un equipo de Liga Endesa (ACB)".

Se sospecha que el técnico tiene ya asegurado un nuevo destino, no se sabe si en la máxima categoría española --el Blancos de Rueda Valladolid anunció ayer mismo la marcha de Roberto González-- o en el extranjero. Pero esto no son más que especulaciones. Todavía.

Frade sigue en el extranjero, según el Cáceres, al día de cobro. "Sigue siendo entrenador del primer equipo, ya que no se ha producido ninguna renuncia por escrito en la que se certifique su deseo de romper el compromiso", recalca el club, que aprovecha la parte final de la nota pública para expresar su queja. "Esta anómala situación daña y perjudica notablemente al club, que se encuentra con las manos atadas para tomar importantes decisiones en uno u otro sentido", apostilla.