Oscar Pereiro, vencedor virtual del Tour de Francia 2006, sufrió ayer en persona la persecución de un sector de la prensa gala contra el deporte español al que están acusando estos últimos meses de prácticas de dopaje. Según una información del diario Le Monde , firmada por el mismo periodista que colocó sin pruebas en la lista de Eufemiano Fuentes a Barcelona, Real Madrid, Valencia y Betis, el ciclista gallego dio positivo por salbutamol, el medicamento contenido en el broncodilatador que se comercializa con el nombre de Ventolin en dos etapas de la ronda francesa.

Una alta instancia médica del deporte mundial consultada ayer por este diario aseguró que "las dosis que ha presentado Pereiro (158 y 159 nanogramos por mililitro de orina) son las habituales en el uso terapéutico de este medicamento".

Pereiro se presentó en los controles antidopaje del Tour con el certificado médico extendido por la Unión Ciclista Internacional (UCI) que le permite usar el Ventolin para evitar el asma que le aparece como consecuencia de un gran esfuerzo. "Hace tres años me sometí a diversas pruebas en un hospital de Vigo que me diagnosticó el asma. Entonces envíe las pruebas médicas a la UCI, que me extendió la cartilla que me permite utilizar el Ventolín", explicó el corredor.

ACLARACION El 4 de septiembre, durante la primera jornada de reposo de la Vuelta, el Caisse d´Epargne envió desde Oviedo en correo certificado los justificantes de Pereiro que exigía la Agencia Francesa de Lucha contra el Dopaje (AFLD). "La carta le fue remitida a Pierre Bordy, que es el presidente de la agencia y enviamos una copia a la UCI", explicó ayer José Miguel Echávarri, mánager del equipo de Pereiro. "Para nosotros no hay ningún positivo. Es un problema de los franceses", insistió ayer desde Lausana (Suiza) un portavoz de la UCI.

La historia se ha ido desarrollando en los últimos meses con cierto sigilo. En noviembre la AFLD le envió una carta a Pereiro pidiéndole las pruebas médicas del hospital de Vigo.

El ciclista no respondió porque se encontraba de vacaciones. Su suegra le recogió la carta y no le dio importancia. El Caisse d´Epargne ya ha reunido toda la documentación, que presentará a las autoridades francesas. Tienen tiempo hasta el día 25. En 1994, Miguel Induráin ya sufrió el mismo problema en Francia y finalmente lo solucionó sin problemas añadidos.