La segunda jornada del grupo B de la Eurocopa enfrentará a Inglaterra contra Suiza (18.00 horas) y a Francia ante Croacia (20.45). Los ingleses no se pueden permitir otro tropezón y los galos quieren dar un golpe final para pasar a la siguiente ronda.

La selección de Inglaterra confía que Suiza restañe hoy las heridas provocadas por Francia en la primera jornada en un final de partido muy doloroso y sumar tres puntos que le sitúen en la senda de los cuartos de final de la Eurocopa.

Cuando todavía está fresco en la mente de los ingleses los dos goles en el tiempo añadido con los que Zinedine Zidane volteó el marcador, los jugadores que dirige el sueco Sven Goran Eriksson quieren que Suiza pague los platos rotos de su mal debut.

Los ingleses se han encontrado con una nada deseable situación tras el primer partido: son colistas del grupo y el segundo encuentro ya es vital para ellos, una situación que les puede pasar factura.

Una de las claves para Inglaterra es saber sobre el campo el estado anímico de su capitán, David Beckham, quien, ante Francia, marró un penalti que a la postre fue decisivo, ya que de poder marcar el segundo gol inglés y matar el partido, dejó vivo a los franceses, que resolvieron el partido cuando se había superado el minuto 90. De palabra, Beckham ha asegurado haber superado el golpe y que si hay otro penalti lo volverá a lanzar.

DUELO DE DOS CARAS Francia y Croacia disputan el partido de hoy con diferentes sensaciones; los galos pensando que fue un milagro su victoria ante Inglaterra y los balcánicos con la idea de que si no ganan hoy pueden decir adiós a la Eurocopa.

La selección croata intentará además vengarse de las tres derrotas sufridas ante Francia en el mismo número de enfrentamientos históricos entre ambos, especialmente la de la semifinal del Mundial de 1998, en la que los anfitriones les dejaron fuera.

Francia sabe que tiene que mejorar su juego, que no superó a Inglaterra en el primer partido y que tan sólo la suerte les ayudó en los últimos minutos para ganar un encuentro que los aficionados galos daban por perdido.

Pero para hacerse con la victoria, las dos selecciones tienen que mejorar su puntería de cara a puerta, ya que Croacia no consiguió perforar la portería de Suiza en su debut.