Qué hubiera pasado si Cristiano Ronaldo hubiera fichado en el 2003 por el Barça? ¿Cómo hubiera sido su evolución y la de Messi en el mismo equipo? ¿Habrían llegado a compartir mesa y equipo con Griezmann? El fútbol, como la vida, siempre da lugar a este tipo de juegos de ficción. Como pensar qué hubiera sido de Umtiti si no hubiera forzado su rodilla para ganar el Mundial con su Francia. El central azulgrana, que desde que fue titular en la final mundialista ha sido una sombra de sí mismo, vio por la tele como Antoine y sus compatriotas se metían en la final four de la Liga de las Naciones tras tumbar a la Portugal de Cristiano.Trincao y Lenglet vieron sentados también el inicio del partido pulso entre los vigentes campeones del mundo y de Europa. CR7 en cinco minutos ya había demostrado sus dos caras: primero con un buen disparo que obligó a Lloris de desperezarse y después con sus protestas desaforadas contra el árbitro por no concederle una falta. Pero el exmadridista casi no entró en juego y su selección lo pagó.

Francia tuvo mayor control y mejores ocasiones en la primera mitad, aunque sin lograr materializarlas. En su regreso al Estadio da Luz de infausto recuerdo, de las botas de Griezmann nacieron las dos primeras grandes ocasiones bleus: el Principito sirvió una gran asistencia a Martial que se quedó solo pero fue incapaz de superar a un Rui Patricio. Una falta ensayada, servida por el azulgrana, terminó con un cabezazo de Martial desde la pequeña que se estrelló en el travesaño. Negado de cara a portería, el delantero del United vio como el meta luso también salvaba otro tanto al filo del descanso. Más de uno pensó que Mbappé no hubiera dejado escapar esa ocasión. La delantera francesa se resintió de la ausencia de la estrella parisina. Antes del descanso, Cristiano rozó el gol con un cabezo a la salida de un córner en la oportunidad más clara de su equipo antes del entreacto.Tras su recital bajo los palos en la primera mitad, un error de Rui Patricio dejó en bandeja a Kanté al principio del segundo acto. Portugal reaccionó con una doble ocasión pero Lloris primero y el palo repelieron los remates de Guerreiro y José Fonte. Trincao tuvo los últimos 20 minutos para intentar cambiar el escenario y se llevó una bronca de Cristiano por no tirarse en el área tras sentir un contacto rival. CR7 se desesperó también al ver como Kimpembe le quitaba de la cabeza el tanto del empate.

FIABILIDAD ALEMANA / En el otro grupo de España, Alemania se impuso a Ucrania. Y eso que Yaremchuk había adelantado, pero Leroy Sané y Timo Werner habían volteado el marcador pasada la media hora. De las botas de Werner saldría también el tercero, que aseguró el liderato en solitario en el grupo de España.