CROACIA: Butina; Simic, Robert Kovac, Tudor, Simunic; Bjelica (Leko, m.68), Nico Kovac, Rosso, Rapajic (Mornar, m.87); Prso y Sokota (Olic, m.73).

FRANCIA: Barthez; Gallas (Sagnol, m.81), Thuram, Desailly, Silvestre; Wiltord (Pires, m.70), Vieira, Dacourt (Pedretti, m.79), Zidane; Henry y Trezeguet.

GOLES: 0-1: m.22: Tudor (en propia puerta). 1-1: m.48: Rapajic, de penalti, 1-2: m.52: Prso. 2-2: m.64: Trezeguet.

ARBITRO: Kim Nielsen (DIN). Amonestó a Tudor (m.39), Rosso (m.61), Robert Kovac (m.64), Leko (m.78) y a Vieira (m.32), Dacourt (m.60).

Francia, con fortuna y después de verse en desventaja, no pudo más que empatar contra una selección croata que descubrió las debilidades del campeón europeo, que se jugará el pase a cuartos en la última jornada, contra Suiza.

Un gol en propia meta de Igor Tudor y otra mala cesión del capitán croata permitieron mantener su condición de invicta a una selección francesa que, quizá, pecó de prepotencia tras el descanso. Al trote, con una alta eficacia a balón parado y el respeto que impone Zinedine Zidane, Francia se creyó en la siguiente ronda antes de tiempo y ofreció a Croacia la posibilidad de revivir.

Francia siguió siendo un conjunto rocoso, que se impone en el campo, pero que no deslumbra. Sin la chispa del Mundial´98 o la solvencia de la pasada Eurocopa, no tuvo más que a Zinedine Zidane para desequilibrar, en el primer tiempo, y eso le bastó.

CLAVES Zidane, que llegó exhausto a Portugal, recuperó el ánimo gracias a los dos goles de última hora que marcó contra Inglaterra y, frente a Croacia, volvió a asumir el control.

Todo lo bueno que pasó en el primer tiempo, lo firmó el centrocampista del Real Madrid. Fabricó el primer gol, con un golpe franco que golpeó en el tacón del capitán croata, Igor Tudor (m.22), y sirvió otro, al elevar el balón de tacón tras un saque de esquina, pero William Gallas cabeceó alto, con todo a favor.

El equipo de Otto Baric no necesitó más que siete minutos para desvelar las lagunas defensivas de un conjunto que, tras estar más de mil minutos sin encajar un gol, ahora es inseguro.

Francia volvió a sufrir por Mikael Silvestre, que, escorado a la izquierda para dejar sitio a Desailly, fue un desastre. En el minuto 48, arrolló a un rival y propició el empate de Milan Rapajic. Cuatro minutos después, se comió el amago de Dado Prso, que le superó con un globito y aprovechó un increíble fallo en el despeje del propio Desailly.

Con el marcador en contra, apurado por el recuerdo de su temprana eliminación mundialista, Francia volvió a aliarse con la suerte para evitar la sorpresa. De nuevo, como contra Inglaterra, le salvó su capacidad para leer los errores del rival. Esta vez fue una mala cesión de Tudor, en su peor noche, que no acertó a despejar el meta Butina y que aprovechó David Trezeguet, tras llevarse el balón con el brazo.

Lo siguió intentado el equipo francés, con fe en una nueva acción de fortuna, que pudo llegar por medio de Robert Pires y Henry, pero que también buscó, en el último minuto, Ivica Mornar, que, solo ante Fabien Barthez, envió el balón fuera.