El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Badajoz ha admitido a trámite una demanda de Manuel Franganillo (ex presidente y socio accionista del club) para la impugnación de los acuerdos sociales adoptados por el consejo de administración del Extremadura los días 26 de diciembre y 21 de febrero, acuerdos que provocaron el cese de Franganillo como presidente y la subida al cargo de Luis Oliver Sierra.

Esta impugnación se sustenta en el requerimiento notarial del pasado 12 de febrero que notificaba a Franganillo su destitución como presidente y consejero delegado, apoyándose en la celebración de un consejo que Franganillo considera ilegítimo al reunirse sólo 4 de los 6 consejeros y puntualizando que el propio presidente y consejero delegado no había convocado dicho consejo, algo que en su momento Franganillo catalogó como «consejo clandestino».

Según los estatutos sociales del Extremadura, la convocatoria de un consejo de administración debe hacerse por escrito y es el presidente el que tiene la facultad en exclusiva de poder realizar esa convocatoria. Manuel Franganillo entiende que la celebración de ese consejo no cumplía con los requisitos legales para hacerlo, careciendo todos los consejeros del poder de convocatoria para hacerlo. Franganillo considera que todas las reuniones son nulas al no respetar los estatutos de la sociedad y la Ley de Sociedades de Capital. El grupo Oliver tendrá 20 días para presentar alegaciones al respecto. Hay que decir que sobre la nulidad de los acuerdos hay jurisprudencia en el Tribunal Supremo.

La guerra entre el grupo Franganillo y el grupo Oliver continúa. Mientras, los empleados y trabajadores esperan que se resuelvan todos los impagos que prometió abonar a inicios de semana el nuevo presidente.