El técnico del Barcelona, Frank Rijkaard, declaró hoy tras perder la final del Mundial de Clubes que asume la derrota como un fracaso personal porque no pudo ayudar a su equipo a que se alzara con el título.

"Este es un momento que hay que digerir pero creo que hay que felicitar al Internacional porque ha hecho un gran partido contra nosotros", afirmó el holandés.

"Personalmente lo tomo como un fracaso porque no he podido ayudar al equipo de tal manera que pudiera ganar el partido", manifestó Rijkaard que cuenta en su palmarés con dos Copas Intercontinentales (1989 y 1990) que ganó como jugador en el Milán.

"Tenemos mucho margen para crecer y seguir trabajando, pero podemos hablar claramente de un fracaso, porque es una ocasión fallada que no se repite muy pronto. Son momentos únicos y por eso lo considero una gran decepción", afirmó.

Al ser preguntado sobre qué le faltó al Barcelona para ganar el técnico respondió con una sola frase: "No hemos podido controlar el partido".

El entrenador del conjunto catalán señaló que ya lo había advertido en las ruedas de prensa previas al indicar que últimamente este torneo había sido difícil para los equipos europeos. "Este equipo tenía mucha hambre de título. Se lo merece porque ha hecho un gran trabajo", afirmó.

"Lo que ha transmitido el Internacional es superior que lo que hemos ofrecido nosotros. El Inter me ha dejado una sensación superior a nosotros. No he visto que tuviéramos el partido en nuestra mano, en ningún momento", añadió el técnico.

En este sentido Rijkaard hizo hincapié en que a su equipo le faltó mentalidad: "Esto es una lección para nosotros porque sólo se ganan cosas con la mentalidad a tope y yo me siento muy mal por eso".

"No hay que valorar a un equipo por un partido. El Bar§a tiene un gran equipo pero esto no quiere esconder que esta noche no ha funcionado", concluyó.