Iker Casillas es sujeto de una amplia investigación en Portugal por fraude fiscal que afecta a futbolistas, entrenadores, dirigentes, clubs y agentes. La fiscalía y la Agencia Tributaria han procedido a una serie de registros -76 en todo el país-, entre ellos, el domicilio del exportero del Real Madrid. «Estoy absolutamente tranquilo. La transparencia es uno de mis principios. Me he puesto a su entera disposición», dijo Casillas en un comunicado.

La denominada operación Fuera de juego investiga «los negocios del fútbol profesional realizados a partir del 2015 y que habrían implicado acciones destinadas a evitar pagos fiscales al Estado portugués», describe la fiscalía.

La operación tiene su origen en las revelaciones que hizo Football Leaks, una web en la que se destapaban documentos y contratos de negocios futbolísticos. El agente Jorge Mendes, representante de Cristiano Ronaldo, es uno de los agentes investigados. Además de la casa de Casillas, candidato a las elecciones a la presidencia de la Federación Española de Fútbol, se han registrado las de futbolistas como Jackson Martínez y Danilo y las de los presidentes de Benfica, Sporting y Oporto.