El británico Chris Froome tiene puesta ya la vista en la etapa del próximo domingo, con final en el Mont Ventoux, la próxima cita importante en la que peligra su maillot amarillo.

"El objetivo es preservar el esfuerzo lo máximo posible hasta el Mont Ventoux", dijo el británico al término de la duodécima etapa de la ronda gala, que acabó en un sprint masivo.

Froome confesó que todavía no ha pensado mucho en esa etapa, pero reconoció aguardarla "con impaciencia".

El jefe de filas de Sky también se refirió a la contrarreloj de Chorges, de la que dijo que será "más equilibrada que la del Mont-Saint-Michel".

"Creo que habrá memos diferencias porque es más favorable a los escaladores puros".