Decepcionante derrota del Plasencia, que fue durante prácticamente todo el partido por delante del Ciudad de Huelva. Sin embargo, los momentos estelares de buen baloncesto que acreditaron los locales no sirvieron al final para nada. De nuevo en los últimos minutos la mano de todos los jugadores placentinos se encogió inexplicablemente. El propio Dani García se mostraba al final disconforme con este problema: es el cuarto partido que se pierde de la misma manera, aunque volvía aludir a que el presupuesto con el que ha tenido que hacer el equipo (el más bajo de la categoría, según el técnico) es la base de todo.

La noche prometió victoria desde los primeros compases, pero la afición se marchó muy disconforme, con un muy mal sabor de boca por cómo se produjo la derrota.

El primer cuarto comenzó con todo un festival defensivo del Plasencia, que sólo recibió ocho puntos en esos diez minutos. La diferencia al final fue de nueve puntos (17-8), con la sensación general de que pudo ser mucho mayor, ya que la eficacia anotadora no resultaba la mejor posible. Javi Simón controlaba el ritmo del partido y un triple suyo cerraba el primer acto.

La máxima ventaja se produjo poco después (20-8, min. 11) gracias a un 2+1 del base. Fue el momento de inflexión del choque. La derrota no puede ser achacada a la pareja arbitral, pero varias de sus decisiones hicieron que los visitantes se metieran de nuevo en el partido con un parcial de 2-14 en apenas tres minutos y medio. Dani García rotó el banquillo y el equipo se resintió, reduciéndose la ventaja al descanso (27-24).

SIN VALENTIA El Plasencia se marchó al vestuario con la sensación de no haber matado el partido, lo que acabaría pagando.

El tercer cuarto fue un tira y afloja en el luminoso. Los jerteños parecían irse, pero no llegaban a hacerlo con convicción (51-42, min. 28). Una rápida reacción onubense dejó el encuentro muy ajustado (52-50).

En ese correcalles posterior salió ganando el Huelva. En los últimos minutos, el Plasencia tuvo una última ocasión (64-57, min. 34), pero se diluyó. Hasta el final sólo anotó dos tiros libres y ninguna canasta el juego. El Huelva, poco a poco, se atrincheró en una zona y en ataque le bastó con hacer lo justo con Onyekwe, Sergio Sánchez y Montas.