"Lo que tú me habías encargado ha llegado ya", dijo el médico Eufemiano Fuentes por teléfono a un corredor llamado Jose que el 16 de mayo de 2006 le telefoneó desde un número con prefijo de Girona (972) y le contó que unas semanas antes había conseguido una medalla de plata en unos Mundiales.

La conversación, que fue intervenida por la Guardia Civil, se ha escuchado hoy en el juicio de la Operación Puerto, y aunque el nombre del interlocutor no figura en ella, todos los datos coinciden con el excorredor y actual seleccionador español de ciclismo en pista José Antonio Escuredo.

Así, el corredor, identificado solo por su nombre de pila -Jose- llama desde un teléfono con prefijo de Girona (972), donde Escuredo nació el 19 de enero de 1970; y da detalles de la presea obtenida que se corresponden con la medalla de plata lograda por el citado ciclista el 14 de abril de 2006 en la prueba de keirin en los Mundiales de Ciclismo en Pista disputados en Burdeos (Francia).

De hecho, los comentarios que hace durante la conversación -"Hice segundo otra vez (...) Soy el único tío que ha estado en las cuatro pruebas, pero no he ganado ninguna"- coinciden con las declaraciones que realizó a la prensa tras conseguir la medalla: "He sido el único corredor que he estado en las cuatro últimas finales de acontecimientos del más alto nivel", dijo entonces.

Además de la medalla de Burdeos, Escuredo se había hecho con la plata en la prueba de keirin tanto en los Juegos Olímpicos de Atenas de 2004 como en los Mundiales de Melbourne (Australia) de ese mismo año, donde también fue segundo en velocidad por equipos.

En la charla telefónica, el ciclista se muestra muy contento por su último resultado dada la dificultad de la prueba y dice: "El que me ganó la Olimpiada no entró ni en semifinales. Hay que estar fuerte, improvisar, no tener miedo...".

Tras decirle que ya había llegado lo que el ciclista había encargado, Fuentes comenta: "Que sepas que ha venido no a mi tierra (las islas Canarias), porque era muy complicado, sino a la zona de tu tierra, pero no a Madrid, sino a otra provincia, y tengo que darle instrucciones a otra persona", supuestamente para hacérselo llegar al corredor.

Poco después, Fuentes recibe un sms con la dirección de la empresa La Jabugueña, con sede en Salt (Girona) y propiedad de la familia Escuredo.