Eufemiano Fuentes y Alberto León, que apareció ahorcado el lunes por la tarde en el domicilio de su hermano de la localidad madrileña de San Lorenzo de El Escorial, se conocían desde finales de los años 90. Ambos se encontraban pendientes de juicio por la operación Puerto y los dos, también, figuraban como inculpados en la operación Galgo. La jueza que instruye el caso informó ayer que archivará las causas contra León en cuanto se tenga el resultado de la autopsia, según ordena la ley.

Fuentes había contratado a León y lo consideraba su principal ayudante en la presunta distribución de productos dopantes y administración de transfusiones sanguíneas. En la única declaración pública del médico canario --al diario La Provincia de Las Palmas--, se mostró "consternado y dolido" por la prematura muerte de su colaborador, al que consideró "un amigo".

"Solo tengo ganas de llorar. Su abogado --es el mismo que lo defiende a él-- me llamó y me lo dijo. Estoy muy consternado por lo que ha pasado. He perdido a un amigo", afirmó Fuentes, que desde que fue puesto en libertad, tras prestar declaración en los calabozos del Juzgado de Guardia de Madrid, regresó a Gran Canaria, donde tiene fijada la residencia, para ejercer como médico de familia en un ambulatorio público de Las Palmas.

Fuentes culpó de la muerte de León a la propia operación Galgo con una enigmática frase: "Ha sido uno de los daños colaterales de todo este asunto. Le tenía un gran afecto. No tengo ganas de hablar y todavía menos de la desgracia que le ha sucedido a Alberto".

Eufemiano Fuentes y Manuel Pascua Piqueras, inculpado también por la Guardia Civil, están considerados como los cerebros de la operación Galgo, que afecta al mundo del atletismo. Según la investigación policial, Pascua era el responsable de los entrenamientos y de aportar clientes a Fuentes quien, a su vez, estipulaba el tratamiento para mejorar el rendimiento deportivo.

LAS LLAVES DEL CHALET A partir de allí entraba en juego Alberto León, como supuesto distribuidor de los responsables de la trama de dopaje. Tal era la confianza que se le tenía que disponía de un juego de llaves de la casa de Pascua en Valdemorillos (Madrid), donde presuntamente acudían los atletas a efectuar transfusiones sanguíneas.

La ruptura matrimonial, desencadenada tras ser detenido, pudo sumir a León en una depresión. Nacido el 21 de agosto de 1973, había destacado como ciclista de montaña, antes del auge de esta especialidad. El mejor mérito fue ganar en 1999 los 101 kilómetros de Ronda, prueba que organiza la Legión.