El tenista australiano Nick Kyrgios se mantuvo como centro de atención en la cuarta jornada del torneo Masters 1.000 de Cincinnati, pero no fue por su juego, quedó eliminado en la segunda ronda, sino por su mal comportamiento y la multa que le tocará pagar. Eliminado por el ruso Karen Khachanov no solamente no pudo seguir en la competición sino que además sus actos de rotura de raquetas, perdida de tiempo, interacción inadecuada con los aficionados, al final le costó una multa impuesta por la ATP de más de 100.000 dólares.

Kyrgios, número 27 del mundol, fue multado por abuso de pelota, obscenidad audible, conducta antideportiva y abuso verbal.Entre sus tantos improperios, el australiano dijo en medio del partido que estaba ante «...el peor umpire de la historia» y culminó con un lamentable salivazo en dirección al árbitro.