La Comisión Antiviolencia acordó ayer proponer una multa de 10.000 euros a cada uno de los 21 aficionados del Cádiz identificados, miembros de un grupo radical y violento, que participaron en una reyerta con motivo del partido entre su equipo y el Mérida. Sucedió el pasado 6 de diciembre en las inmediaciones del hotel Velada.

En un comunicado, Antiviolencia recoge su propuesta de sanción de 10.000 euros y la prohibición de acceso a los recintos deportivos por un periodo de dos años a los 21 aficionados que "antes de la celebración del partido Mérida-Cádiz participaron activamente en una brutal pelea entre aficionados en la que utilizaron todo tipo de objetos contundentes entre palos y piedras".

"Como consecuencia de estos hechos, varios participantes en esta reyerta tuvieron que ser hospitalizados con heridas de diversa consideración", explicó Antiviolencia tras la reunión de ayer.

'FICHAJE' EN LA OFICINA Paralelamente, el Mérida realizó una sorprendente incorporación, pero no en el campo, sino en los despachos. Un hombre muy significativo en los últimos años en el fútbol de la ciudad autonómica, Bernardo Plaza, se incorpora al club en un puesto de máxima relevancia en cuanto a la gestión: el de director general.

La entidad realizó el anuncio de una forma breve y el propio Plaza también declinó explicar en profundidad cuáles iban a ser sus atribuciones. "Es trabajo de oficina", comentó de forma lacónica.

Quien deja la dirección general, pero no el Mérida, es Miguel Angel Redondo. "Seguiré colaborando, pero es mejor que ese puesto lo ocupe alguien con más tiempo y dedicación que yo, que con mis ocho horas de trabajo apenas podía compaginarlo. Seré vocal de la junta directiva", apuntó.

Uno de los primeros trabajos de Plaza será cerrar los contratos de las nuevas incorporaciones que puedan producirse en el plantilla que dirige ahora Antonio Gómez. De momento, las dos que se han producido han sido las de Pablo Vivanco y Vicente Moscardó, dos centrocampistas de distinta orientación (ofensiva y defensiva, respectivamente), pero habrá más.