Robinho, jugador brasileño traspasado por el Real Madrid al Manchester City, se despidió del club en el que ha jugado los tres últimos años dando las gracias al madridismo y justificando su decisión de marcharse al fútbol inglés por sentirse "menospreciado en el caso Cristiano Ronaldo".

Robinho se despidió a través de un comunicado que su representante, Wagner Ribeiro, transmitió a Efe Radio en los momentos en los que ambos abandonaban Londres para volar a Brasil, donde el jugador se integrará a la convocatoria de su selección.

"Quería agradecer la comprensión del presidente (Ramón Calderón), de Pedja Mijatovic y de José Angel Sánchez, que siempre fueron correctos defendiendo los intereses del Madrid".

"Lo que ha pasado es algo que forma parte del fútbol por sentirse menospreciado en el caso Cristiano Ronaldo. Aceptamos las críticas y entendemos a la afición del Real Madrid. También quiero dar las gracias a todos los que me apoyaron y entendieron desde el principio todo esto".

Robinho fue traspasado en la noche del lunes por el Real Madrid al Manchester City, en el último día del mercado, a cambio de 42 millones de euros.

A su regreso de la selección brasileña, comenzará una nueva etapa de su carrera enfrentándose, curiosamente, al Chelsea, el club que luchó hasta última hora por su contratación.

EL PODER BRITANICO El mercado europeo sufrió el lunes una tremenda agitación que acabó consolidando a la Premier League como la dueña de las finanzas. La irrupción del consorcio árabe Abu Dhabi United Group, nuevo propietario del Manchester City, ha reforzado aún más el poder del imperio inglés. Con más de un trillón de euros de fortuna, poco se le puede resistir. Hasta el ruso Roman Abramovich, el dueño del Chelsea, parece un ratoncillo a su lado. Los fichajes de Robinho por el City (42 millones) y de Berbatov por el United (38) pusieron la guinda al mercado. Alves, que llegó al Barça por 29,5 millones completa el podio. En el top ten, el imperio inglés brilla con 6 de las 10 operaciones. En el 11º puesto también está Bentley (fichado por el Tottenham por 19,5 millones) y no muy lejos figuran Pavlyuchenko y Samir Nasri, el fichaje estrella del Arsenal (pagó 16 millones al Marsella).

Los clubs ingleses han invertido un total de 615 millones, unos 37 millones más que el pasado año. De ellos, casi 150 se desembolsaron el lunes en un esprint final frenético. La Liga inglesa es la reina de la inversión europea por séptima temporada consecutiva.

Los clubs italianos tampoco han notado la crisis. El calcio ha invertido 500 millones en refuerzos, un 38% más que el pasado ejercicio. Mandó el Inter con unos 70 millones de euros, seguido por el Genoa con 57 y la Fiorentina con 48,4.

En el tercer escalón, se sitúa la Liga española, con 287 millones, lejos de los 460 de la temporada anterior. El Barcelona fue el que más gastó con unos casi 80 millones de euros, pues además de en Alves, 16,5 en Martín Cáceres, 15 por el bielorruso Alexander Hleb y 14 por el malí Seydou Keita. Muy lejos quedó el Real Madrid, con solo 21,5 millones de euros gastados, de los que 13 fueron para la contratación del centrocampista holandés Rafael Van der Vaart, procedente del Hamburgo.