Mérida 1: Orlando, Chupri, Mansilla, Juli Ferrer, Regino, Juan Carlos (Fran Miranda, min.77), Segovia, Cuevas, Ismael (Zafra, min.40), Carlos Rubén (Sabino, min.80) y Luciano.

Aguilas 0: Iván Gómez, Germán, Peregrí, David Franch (Darío, min.11), Edu Espadas (José García, min.81), Navarro (Samir, min.67), Honorio, Espeleta, Hernández, Tariq y Alfonso.

Gol: 1-0 Luciano, min.93.

Arbitro: Moreno Hidalgo. Regular. Amonestó a los visitantes Germán, Peregrina, Edu Espadas, Navarro, Tariq y al entrenador Miguel Rivera. Amonestó al local Segovia y expulsó con roja directa a Regino en el minuto 36.

Incidencias: Estadio Municipal Romano. 4000 espectadores. Gran ambiente en las gradas.

Todo se jugará en la última jornada, el domingo a partir de las 18.00. (horarios unificados), en el Constantino Navarro de Baza. Y es que este Mérida engancha por la manera que tiene de hacer las cosas. No lo puede hacer fácil, tiene que esperar a tenerlo todo en contra, para en el último minuto desatar la euforia. Una euforia más que contenida en el descanso, pues todo eran malas noticias a la que había que sumar la victoria matinal del Melilla: el Baza había perdido, por lo que se jugará la categoría la semana que viene, el Granada iba ganando al Ecija y era cuarto en ese momento. Pero además, el Mérida no conseguía marcar y se había quedado con uno menos en el minuto 36 por la rigurosa expulsión a Regino. La única buena noticia estuvo en la grada, ya que el Mérida nunca jugó con uno menos, empezó con doce y acabó con muchos, pues hubo invasión de campo y gritos de ¡a Segunda-!

Lo cierto es que a lo largo del encuentro el Mérida siempre fue mejor. Esta vez no salió con la pájara de las últimas jornadas y a los diez minutos ya había tenido un tiro al palo. La expulsión cambió la manera de llegar a la portería contraria, de una forma más directa, pero no el talante ofensivo, pues la recomposición fue introducir a Zafra por Ismael.

El esfuerzo se podía notar en la segunda parte. Sin embargo, el Mérida continuó siendo mejor. Además, los lógicos huecos que dejaba en defensa nunca fueron aprovechados por Aguilas muy inoperante en ataque.

La emoción del final pudo evitarse a los veinte minutos de la reanudación pues el Mérida tuvo tres ocasiones en una. Primero Cuevas, salva Pelegrí bajo palos, el rechace para Carlos Rubén, salva el portero Iván Gómez, la tercera fue para Luciano y volvió a salvar en la línea Pelegrí.

La sensación era de auténtica injusticia, pues el gran trabajo no veía su recompensa y se escapaba la cuarta plaza, hasta que Luciano enganchó un balón en la frontal que desató el delirio.