Manuel ponía el dedo en la llaga ayer cuando era requerida su valoración por EL PERIODICO EXTREMADURA. El fútbol regional, el que rompió moldes y capitaneó gestas en la década de los 90, el que tocó hasta cuatro veces de forma consecutiva el cielo de la Liga de las Estrellas y que contó con hasta tres embajadores a un tiempo en la Liga de Fútbol Profesional, "pasa por una época de transición que yo, que soy optimista por naturaleza, pienso que dará paso a nuevos años dorados". Matiza el gallego que "el fútbol se mueve por dinámicas y ellas dicen que Extremadura y Cacereño van hacia arriba, que Villanovense y Mérida tienen problemas y que el Jerez anda en su liga. El Badajoz, por su parte, empezó bien y ahora no lo está. Pero con lo que sumó sigue aspirando a todo".

El hecho de que los seis representantes de Segunda B de la región, excepción azulgrana al margen, no pasen por el mejor momento lleva al presidente del Badajoz, Julio del Camino, a asegurar que "la situación del fútbol regional la veo mal. Con el Extremadura hacia arriba y el Jerez estancado, el Cacereño tiene altibajos y Mérida y Villanovense se han complicado. Nosotros hemos de volver a nuestra línea".

DESPERTAR Dani, jugador albinegro, coincide en las tendencias con su presidente y advierte que "nosotros tenemos que despertar si queremos meternos en el corte". Por su parte, Cisqui, entrenador almendralejense, opina que "estamos pasando una época de vacas flacas a nivel general y es triste. Pero hay que ser optimistas y confiar en que el futuro nos depare algo mucho mejor".

El entrenador del Cacereño, Ismael Díaz, asume que "siempre pensé en estar más arriba a estas alturas" y reconoce que la actual "no es la situación que deseábamos, pero ni mucho menos estamos asustados". Díaz cree que la apuesta por la juventud que ha hecho un presidente "que Cáceres no está valorando como merece" contenía ciertos parámetros de riesgo. Sin embargo, se manifiesta "optimista por naturaleza" y pronostica que su equipo saldrá de la situación en la que se encuentra, entre otras cosas, asegura, "porque ningún club ha demostrado ser mejor que nosotros, sólo en el área".

El entrenador asturiano insiste en "ver el vaso medio lleno" y recuerda que, a estas alturas, el Cacereño tiene dos puntos más que en la primera vuelta, que el proyecto tiene mucho futuro y que los resultados llegarán.

También muestra su optimismo el capitán, Julio Cobos, aunque reconozca que "al principio de liga el objetivo era estar mucho más arriba, teniendo en cuenta que el año pasado fuimos sextos y el objetivo tendría que ser mejorar". Cobos opina que la situación actual es lógica, "ya que la liga pone a cada uno en su sitio y si estamos ahí es por algo". Cobos añade que la primera vuelta ha sido "bastante irregular" y que en la segunda "por muy mal que se haga, será mejor que la primera. El objetivo es, sin duda, alejarnos de la cola, ya que tenemos equipo suficiente para estar más arriba, en una posición cómoda. En casa estamos jugando relativamente bien y está claro que nuestra asignatura pendiente está fuera".

En Jerez se habla de que "el fútbol extremeño está en un bache. El nivel es sólo regular y estamos sufriendo la peor parte de la liga", manifiesta el presidente verdinegro Gómez Senero. Añade que "nosotros hemos tocado fondo, con crisis, problemas y cambio de entrenador. Pero todo se ha solucionado y vamos hacia arriba". Su nuevo técnico, José Diego Pastelero, diferencia entre "equipos que empezaron bien, Badajoz y nosotros, que luego han venido a menos. Y otros como el Extremadura que están en alza. Queda mucho para el final y alguno puede darse todavía alguna alegría".

Saturnino Martínez, futuro presidente del Mérida, cree que su equipo "sufrirá, pero seguirá en Segunda B. Esa es nuestra gran apuesta. Estamos haciendo lo que nadie por el Mérida y sin ser de aquí". Paco Romea, su entrenador advierte que, "siendo realistas, nuestra situación es muy delicada, grave. Pero hemos de transmitir ilusión".

También José Mari Calvo, técnico del Villanovense, cree que su equipo tendrá "opciones de salvarse". En cuanto al fútbol extremeño, "el momento es bajo, cada vez hay menos calidad".

Su presidente, Tomás Cordero, coincide en que el momento es "más bien bajo", mientras confiesa que "no veo a ningún extremeño con opciones de disputar al final la liguilla".