El fútbol va más allá de ser un deporte y, en ocasiones, va más allá de la victoria o la derrota. En algunas situaciones sirve de vía de escape. Y en el Centro Penitenciario de Badajoz el fútbol sabe a libertad para este peculiar equipo que logró el pasado miércoles el campeonato regional. Venció al representante de Cáceres en un partido muy disputado que acabó en los penaltis.

«Vamos semanalmente, trabajamos con ellos y la verdad que se les hace muy corto el entrenamiento, quieren más días y más horas. Les encanta jugar al fútbol», confiesa el técnico de los pacenses, José Ramón Tinoco (Badajoz, 1961). Lleva cinco años al frente de este peculiar equipo y se le ve con ganas de seguir mucho tiempo con ellos.

Tachando días para volver a entrenar. «Están durante toda la semana esperando que llegue el entrenamiento para evadirse de su situación. Son chavales jóvenes, no son conflictivos. El objetivo de todo ello es que la reinserción en la sociedad sea mejor y creo que estamos haciendo una buena labor», señala el míster.

En esta línea, Víctor González, coordinador y representante de la Federación Extremeña en este ámbito, señala que el fin de este tipo de iniciativas es «hacerles mejores personas mediante el deporte», confiesa. Este equipo será el representante de Extremadura en el campeonato nacional.

Entrenar a presos puede chocar, pero Tinoco no dudó en coger las riendas del peculiar equipo. «La Federación Extremeña me llamó hace cinco años y acepté la propuesta después de hablar con los responsables de la institución penitenciaria. Me pareció una idea genial por dos motivos: la labor social y la vinculación al fútbol», expresa.

Aún está por determinar la sede del torneo nacional, pero es un día de mucha felicidad para estos jugadores. «Para ellos ese día es muy importante, se trata de una actividad fuera del centro. Intentaremos hacerlo lo mejor posible y hacer un buen papel», desea Tinoco. Lo más importante: disfrutar a tope de cada momento.

Y el colofón sería en Las Rozas. «En el caso de lograr la victoria en la segunda fase, iríamos a Madrid y en Las Rozas podríamos tener un encuentro con la Selección Española de Fútbol. La verdad que es una grandísima experiencia para los internos», detalla el entrenador. Porque el fútbol, como casi siempre ocurre, es más que fútbol.