En los años 80, y después en los 90 y en el inicio del nuevo siglo, el fútbol sala ya triunfaba en Extremadura, y en especial en Cáceres. Primero fue el Distribuidora de Recambios, después Pescaderías Quico, el Periódico Extremdura... diferentes denominaciones, estructuras y dirigentes que hicieron grande este deporte en la región.

Sí. La flor y nata del fútbol sala pasó por la ciudad extremeña para disfrute de los amantes de este deporte. Y en los propios clubs extremeños militaron jugadores tremendos procedentes de Brasil. Alguno, como Edinho, incluso se quedó por aquí. Pero además vimos a verdaderos fenómenos como Zequinha, Benatti o Xavier Marquinho, actual seleccionador en un país en el que, con permiso de España, mejor fútbol sala se ha practicado siempre. De aquí salió Javi Sánchez, el capitán de la selección española campeona del mundo y de Europa al que aquí, increíblemente, le seguimos negando la Medalla de Extremadura. Sí. Soy muy pesado con este tema, ya lo sé, pero la injusticia es monumental y vergonzosa.

Ya nada ha sido igual desde que el antiguo Forma, el último heredero, se extinguió, pero aún quedan rescoldos. Llegó la selección brasileña a jugar el pasado año ante la española, un verdadero espectáculo que disfrutamos en el Multiusos, así como la final de Copa entre el Barcelona y el Jaén.

Me refería a los rescoldos que quedan porque algo bueno se palpa con la cantidad de equipos en la Segunda B que, además de los dos femeninos de Segunda, tenemos en Extremadura. Todos ellos, más los de Tercera, han disputado la fase final de la Copa estos días en Cáceres. Viendo la animación tanto del Multiusos cel pabellón de la Ciudad Deportiva, convendría aplaudir que se siga empujando a ver si, por qué no, se vuelve a revivir la época dorada. Ojalá.