Usain Bolt, un velocista que es capaz de bromear hasta segundos antes de tomar la salida en una final olímpica o mundial, confesó ayer que el sábado, por primera vez en su vida, se puso nervioso en el Santiago Bernabeu, dijo que su plato español preferido es el cochinillo asado y que podría marcarle tres penaltis de cinco a Iker Casillas.

"Yo nunca me pongo nervioso, pero ayer, por primera vez en mi vida, sentí nervios en el estadio, ante el recibimiento que me dieron tanta gente", declaró Bolt al lado de Jorge Valdano, el hombre que acuñó el término "miedo escénico" para describir la sensación que se siente abajo, en el campo.

"Después del partido (en el que hizo el saque de honor), le pedí a Butragueño que me permitiera bajar al campo para dar unos toques y relajarme un poco porque nunca había estado nervioso", aseguró.

La rueda de prensa versó, mayoritariamente, sobre el fútbol, uno de sus deportes preferidos, fuera del atletismo, junto con el cricket y el baloncesto. "Disfruto mucho con el fútbol. Siempre me ha gustado el Real Madrid, y en concreto (Ruud) Van Nistelrooy ha sido uno de mis referentes, aunque también me gusta el Manchester United", declaró.

Sobre sus habilidades como jugador de fútbol ofreció datos: "Incluso con el balón en los pies, podría correr 100 metros en menos de diez segundos, y a Casillas podría marcarle tres penaltis de cinco tiros, aunque soy defensa más que lanzador de penaltis. He jugado de defensa central y soy zurdo", a lo que Valdano comentó: "siendo así sería más caro".

Bolt salió a cenar con la familia de Cristiano Ronaldo. "Fue una velada divertida y la comida fantástica. Lo que más me gustó fue el cerdo asado". El triple campeón olímpico y mundial observó que el atletismo y el fútbol son dos deportes muy diferentes, pero añadió que "los dos son un juego y así hay que tomárselos".