Paolo Futre no irá al Benfica de José Antonio Camacho ni tampoco su mano derecha , el cacereño Manuel Sánchez Delgado. Las negociaciones entre las partes se rompieron ayer, tras una reunión entre las partes en Lisboa, según supo ayer este diario de fuentes próximas a la negociación. Camacho quería contar con el portugués para su proyecto del próximo año, al que no ha dicho el sí definitivo.

El rotativo Record afirmaba ayer que el presidente del Benfica, Luis Filipe Vieira, quiere que sea Futre el que lidere el proyecto de relanzamiento del club en la próxima temporada, en la que celebran el centenario y estrenan el nuevo estadio, que acogerá la final de la Eurocopa que se dispute en el 2004.

VIAJE DE IDA Y VUELTA

El periódico portugués aseguraba en su edición de ayer que Vieira viajó a la capital española una vez que Futre terminó su relación laboral con el Atlético de Madrid y aunque éste pareció inicialmente interesado, finalmente denegó el ofrecimiento del club luso en una comida con el presidente en la capital lisboeta.

El hecho de que Futre pudiera repetir, en la calidad de dirigente, el éxito que tuvo en el poco tiempo que fue jugador del Benfica y que su perfil encaje con los planes de futuro que tiene el técnico español, José Antonio Camacho, llevó a Vieira convertir su contratación en una apuesta personal, explicaba el diario. Sin embargo, todo se ha roto.