Uno salvado, otro en promoción para la permanencia y el tercero en puestos de descenso. Así están los equipos extremeños --Cacereño, Cerro de Reyes y Villanovense-- tras agotar la mitad de la liga regular de Segunda B. Ni satisfechos ni insatisfechos, porque aún quedan 19 partidos por delante y como se ha demostrado en los anteriores 19, se puede ganar o perder con cualquiera, por lo que todo está por hacer.

El más feliz de todos es el Cacereño, que con 23 puntos se distancia en tres de los puestos de descenso. "Es una situación buenísima", aseguró el técnico Angel Marcos, "impensable en el mes de octubre. 23 puntos es una situación buena, pero más importante es la mejoría del equipo". Tras un inicio muy dubitativo y un cambio de entrenador, el conjunto verde ha ganado 14 de los últimos 18 puntos en juego y afrontará la segunda vuelta con el reto de mejorar ese balance.

Por eso se ha reforzado en el mercado de invierno. Dos de los fichajes debutaron el domingo en el derbi contra el Cerro: Julio, que jugó los 90 minutos, y Salva. Los otros dos, el argentino Leandro Martínez y el marfileño Yannick Agro, lo harán cuando llegue la documentación.

Ayer el equipo entrenó con normalidad, incluido el capitán David Rocha, que el domingo se retiró tras recibir un fuerte golpe y escupir sangre. Hoy descansan y mañana vuelven al trabajo, aunque ya no estará Carlos, que jugará en el Arroyo. Otro que puede marcharse es Mohamed, al que el club ha dado la baja, según informó ayer Canal Extremadura Radio.

En el Cerro no quieren ver el vaso ni medio lleno ni medio vacío. Con 21 puntos ocupa el puesto de promoción y solo le separa uno del descenso. Son pocos, según Tinín, que cifra la salvación en 43-45 puntos. Los pacenses tienen menos de la mitad, por lo que deberán mejorar en la segunda vuelta. El entrenador del conjunto cerristas, satisfecho tras el empate en el Príncipe Felipe --"sumar fuera de casa siempre es positivo"--, tiene muy clara que "la salvación en esta segunda vuelta debe estar en casa". Entre su argumentario está que de los 10 partidos que debe jugar en el José Pache, ocho son contra equipos de la mitad de la tabla hacia abajo.

En puestos de descenso

Donde ha desaparecido la sonrisa es en Villanueva de la Serena tras cuatro derrotas consecutivas, la última el domingo en Toledo, donde la actuación arbitral perjudicó al equipo serón. El conjunto de Domingo Suero hizo un gran mes de noviembre que le situó como el mejor de los extremeños, pero en diciembre el rendimiento ha bajado. Aún así, el técnico asegura que el equipo "está vivo" porque aún tiene opciones de salvarse. "Lo que tenemos que hacer es cambiar la dinámica y empezar a meter goles", uno de los aspectos que más está costando al club serón.