AGUAS DE SOUSA OURENSE: Raúl Mena (12), Julio González (8), Javier Múgica (6), Nick Barbour (23), Andy Ogide (4) --cinco inicial-- Rai López (4), Mateo Kedzo (14), Víctor Serrano (7), Pablo Movilla, Alfonso Sánchez (3).

CACERES: Antonio Peña (12), Roberto Morentin (14), Alex López (5), Richard Nguema (6), Miguel Lorenzo (2) --cinco inicial-- Olu Ashaolu (14), Pedro Robles (2), Devon Van Oostrum (7), Josh Duinker (4), Braydon Hobbs (7).

MARCADOR POR CUARTOS: 20-14, 40-36, 60-49 y 81-73.

ARBITROS: Garmendia y Serrano. Eliminado: Ashaolu (min. 39).

Cáceres no pudo conseguir nada positivo ayer en su visita a Ourense (81-73) en un encuentro en el que fue siempre a remolque en el electrónico. Los extremeños, que tuvieron muchos problemas para atacar ante la sólida defensa local, tuvieron que nadar siempre contracorriente. Se mantuvieron siempre dentro del encuentro, dando alguna sensación de poder darle la vuelta al luminoso en ocasiones.

Tras sumar dos victorias consecutivas que le han llevado a alejarse de la zona de descenso, el equipo de Carlos Frade se enfrentaba ayer a un Ourense al que ya venció en el encuentro de la primera vuelta (85-76).

Los extremeños, que aún no conocían la victoria fuera de casa, no comenzaron el encuentro con buen pie y de entrada se vio superado por el apabullante juego ofensivo del cuadro gallego, que en poco más de un minuto de juego colocaba un parcial de 7-0 en el luminoso que obligaba a su rival a ponerse las pilas si no quería irse del encuentro antes casi de comenzar.

LUCHA ABIERTA Poco a poco, los visitantes fueron corrigiendo sus errores y las pérdidas de balón remitieron. Cáceres mejoró en defensa y, sobre todo, encontró la calma necesaria para colocar un 11-6 en el marcador. Llegaron los foráneos a colocarse a solo tres puntos de su rival (15-12), pero cuando parecía que podían igualar el choque, un triple de Barbour y una canasta de López volvieron a abrir la brecha hasta los 8 puntos (20-12). Al final del cuarto, una canasta de Duinker colocaba el 20-14 definitivo en el luminoso.

El segundo cuarto comenzó con un intercambio de canastas que parecía prometer más igualdad que en los diez minutos anteriores, pero lo cierto es que era Ourense quién seguía marcando el tempo del encuentro ante un Cáceres que jugaba a rachas, pero que seguía precipitándose demasiado a la hora de atacar, perdiendo balones y fallando lanzamientos que permitieron a su rival colocar el 25-16. Los locales lograron incluso una máxima renta de diez puntos (29-19), a falta de 8 minutos para el descanso, ante un rival que no conseguía acertar ni siquiera los tiros libres. Entre Peña y Ashaolu lograron de nuevo reducir la renta hasta los cinco puntos, pero una vez más se trató solo de un arreón que no duró demasiado, y al final los locales volvieron a irse, aunque es cierto que a Ourense cada vez le costaba más anotar ante un Cáceres que hacía muchos esfuerzos por mantener la intensidad, al menos, en defensa. Y esa mejoría en defensa, junto a seis puntos de Morentin, permitieron a los extremeños irse al descanso con solo cuatro puntos de desventaja en el marcador (40-36).

ACERCAMIENTO INUTIL El tercer cuarto comenzó con equilibrio de fuerzas y durante cuatro minutos, el intercambio de canastas permitió a Cáceres mantener sus opciones intactas, aunque nunca dio la sensación de poder darle la vuelta al luminoso (46-42, minuto 24). Sin embargo, un parcial de 9-0 a favor de los locales en apenas un minuto y medio volvía a poner tierra de por medio (55-42) y elevaba de nuevo la renta por encima de los diez puntos. De ahí al final del cuarto, a Ourense le bastó con apretar los dientes en defensa para mantener a raya a su rival. Cáceres lo intentaba, pero entre sus nervios y el buen trabajo defensivo de su rival no consiguió reducir la renta, yéndose al final del cuarto con 60-49.

ESPRINT FALLIDO Pero Cáceres no estaba muerto, ni mucho menos, y al inicio del tercer cuarto tres puntos de Peña y cuatro de Hobbs volvieron a reducir las diferencias hasta los cuatro puntos (60-56). Pero esa era la barrera de la cual los extremeños no conseguían bajar, aunque tras un intercambio de canastas llegó el 66-64 que, mediado el cuarto, daba esperanzas a los visitantes. Pero llegaron otra vez las malas selecciones de tiro y Ourense volvía a abrir brecha (74-66, a falta de minuto y medio).

Con Ashlaou ya en el banco con cinco faltas personales y los nervios a flor de piel, la remontada se antojaba muy complicada para los visitantes, que aunque no se rindieron nunca vieron como Ourense se llevaba el triunfo. Al menos consiguieron salvar el average , importante en caso de que ambos equipos acaben empatados a victorias al final de la liga regular.