El otro día, hablando con un amigo, me hizo reflexionar. El también juega a baloncesto, pero no lo hace como yo. Cuando era joven, le diagnosticaron un tumor maligno en la pierna y la solución ha sido la amputación. Eso no le ha impedido nunca practicar deporte.

Aún recuerdo la primera vez que le fui a ver a un partido de baloncesto en silla de ruedas. Entré en el pabellón llena de curiosidad. Al principio me impactó un poco y resultaba incomodo el ruido del metal, de unas sillas chocando contra las otras. Pero con el paso de los minutos del partido, dejé de darme cuenta. Era baloncesto puro y duro.

Pese a lo que la gente pueda llegar a pensar, las reglas son prácticamente iguales. En vez de los pasos, se cuentan los impulsos a las ruedas de la silla con el balón cogido. Eso sí, se puede siempre volver a botar. La existencia de un factor extra, la silla de ruedas, requiere bastante coordinación motora, pero lo más importante es la técnica y esa se aprende con el tiempo y la práctica.

Pensar en cómo hacer tiros sin el impulso de las piernas no es nada fácil. El deporte adaptado es una demostración de que hay muchas maneras de llegar al mismo objetivo. Es un ejemplo más de cómo el deporte puede servir como medio para superar contratiempos de la vida. En él vemos la capacidad que tenemos las personas de luchar por los sueños y no desistir en el empeño, independientemente de las circunstancias y adversidades que cada uno se encuentra en el camino que debe recorrer.

XEL BALONCESTOx en silla de ruedas es de las modalidades adaptadas más antiguas y apreciadas. Conjuga el espíritu de equipo con la posibilidad de compartir experiencias con personas que tienen limitaciones de distintos grados o tipos, pero que han marcado y siguen marcando su vida de la misma manera. Será por eso que hay tanta solidaridad, cooperación y empatía tanto en la pista como fuera de ella e incluso con los adversarios.

En cada jugador de baloncesto en silla de ruedas hay una lección de vida. Son luchadores incansables, que asumen las dificultades que tienen y están dispuestos a derribar las barreres que se ponen delante continuamente. Saben que con esfuerzo y una mentalidad ambiciosa, pueden ser un deportista tan importante como cualquier otro. Pueden jugar al nivel que se propongan y superar todos los problemas que se les pongan por delante. Son ganadores en la pista pero sin duda lo son aún más en la vida.