Seis meses exactos han transcurrido desde que el Arroyo se entrenó por última vez. El dato formó parte de la charla de Miguel Ángel Ávila a los jugadores del Arroyo, que este miércoles volvieron al trabajo para empezar a preparar la temporada 2020-2021. Antes, los futbolistas demostraron sus ganas de balón. Apenas habían salido de los vestuarios cuando el preparador físico liberó las pelotas de la malla en las que se transportan. Y acto seguido todos se lanzaron a por ellas.

Ganas de balón y de fútbol es lo que se respiraba en el Municipal de Arroyo de la Luz. Por seguridad, el entrenamiento era a puerta cerrada. Solo un par de directivos seguían la sesión de trabajo.

Tras quitarse un poco el mono de balón, charla en el centro del campo. Ávila presentó a su nuevo equipo de trabajo, Julio Alberto Castaño, segundo entrenador, y Juan Pedro Martín, preparador físico y aseguró a los 16 jugadores presentes que para él son el mejor equipo de Tercera. Ánimos para coger fuerzas para las cinco semanas de preparación, «en las que vamos a trabajar independientemente de lo que pase», dijo, en referencia a las dudas que se suscitan sobre el inicio de la competición.

También habló el capitán, Asier, que se puso a disposición de los nuevos: Miguel López, Agustín Meloño, Angelito, Isaac Vizcaíno, Adri Calle, Ismael Lencero, Edu González y Jaime Vecino.

Al primer entrenamiento faltaron cuatro jugadores, uno de ellos Ricardo Durán, que continúa con su aventura islandesa y que se incorporará al equipo en octubre.

Este jueves la plantilla se someterá a los test serológicos, aunque en el primer entrenamiento ya se notaron las medidas de seguridad en una sesión en la que todos dejaron ver sus ganas.

Mientras el entrenamiento avanzaba, Colo, maestro de primera, y Juampe, profesor de educación física, hablaban de los problemas de la vuelta al cole. Hay que adaptarse. También en el fútbol.