Mariano García Remón, entrenador del Real Madrid, afirmó que ayer que el capitán del conjunto madridista, Raúl González, es todo un ejemplo para el vestuario.

"Raúl es muy buen amigo mío y es con el jugador que más he hablado. Está muy comprometido con sus compañeros y con el club. Es un ejemplo para el vestuario", añadió. "Lo que no entendemos es por qué se está hablando de que juega mal. Le pedí que se colocara en la izquierda cuando se lesionó Solari y me dijo: adelante, Mariano", declaró en Onda Madrid.

El técnico madridista afirmó que sabía que el público iba a silbar a los jugadores el martes. "Estaba convencido de que el público del Bernabéu iba a pitar al equipo. El socio sabe que no hemos hecho las cosas bien. Me extrañó muchísimo que el público se cebara con Roberto Carlos, no lo esperaba, me dolió muchísimo. Hablé con él durante el partido para mostrarle mi apoyo, quería que supiera que estábamos con él. Fue un día muy duro para él", dijo.

"Después del partido hablé con Camacho. ¿Y qué le voy a decir? Si posiblemente dentro de un día esté comiendo con él. Me dijo que no me preocupara y que hay que tirar para adelante. Ha sufrido muchísimo y no se ha entendido su renuncia. A una persona como él que le llamen cobarde le duele".

Curiosamente, el técnico fue abuelo el pasado lunes, el mismo día en el que fue designado entrenador del Real Madrid, de su primera nieta, de nombre Marina. García Remón se encuentra en Málaga con su hija y toda su familia para conocer a su primera nieta aprovechando el día de descanso del que disfrutó la plantilla del conjunto blanco tras la victoria del martes sobre el Osasuna (1-0).