Pau Gasol vive momentos de felicidad a nivel individual y de inquietud a nivel colectivo. El pívot español recibió ayer como "un honor" su elección para integrar el equipo del All Star que jugará el Partido de las Estrellas el 20 de febrero en Los Angeles. Será la cuarta vez en su carrera y ese dato ya otorga una dimensión espectacular a su conquista.

Pero la nominación, un nuevo logro en su dilatada carrera, quedó en parte empañada por la derrota de los Lakers en el Staples Center frente a los San Antonio Spurs (88-89), la octava que sufre el equipo angelino en su cancha esta temporada, y que añade calado a la crisis deportiva en la que oficialmente entró el campeón de la NBA el pasado domingo al caer en la visita de los Boston Celtics, el histórico rival al que superó en la última final.

Gasol no pudo redondear la noche, después de una excelente actuación ante los Spurs en la que acabó como máximo anotador de su equipo con 19 puntos. Poco antes del pulso, que se resolvió con un palmeo en el último segundo de McDyess, recibió la notificación de que los técnicos lo habían incluido entre los siete reservas del equipo del Oeste para el encuentro.

A Gasol le queda una carta por jugar que aún podría llevarle a ser titular por primer vez. Los aficionados han elegido por votación a los cinco jugadores que iniciarán el encuentro: Chris Paul (Hornets), Bryant (Lakers), Durant (Thunder), Anthony (Denver) y Yao Ming (Rockets). Pero Ming está lesionado y su puesto en el titular podría acabar en manos de Gasol. La decisión dependerá del técnico de la Conferencia Oeste, Gregg Popovich, que dirige a los Spurs.