Justin Gatlin, el tapado de la terna de velocistas estadounidenses en los Juegos de Atenas, arrebató a Maurice Greene el título olímpico de 100 metros con la mejor marca de su vida (9.85) y dominando una carrera delirante en todas sus fases.

Greene, que pretendía restablecer su autoridad en el panorama del esprint universal, se encontró con dos jóvenes cachorros que le relegaron al tercer peldaño del podio. Francis Obikwelu, portugués de origen nigeriano de 25 años, batió el récord de Europa con 9.86 y también al campeón de Sydney-2000. Gatlin, de 22 años, no es tan expresivo como Shawn Crawford, ni tan desafiante como Greene, pero estuvo más concentrado.

El otro momento estelar de la jornada de atletismo fue la victoria de la japonesa Mizuki Noguchi en el maratón femenino.

ESTEVEZ, A LA FINAL El barcelonés Reyes Estévez será el único representante español en la final olímpica de 1.500 metros, que se disputará el martes, al haber sido eliminados el burgalés Juan Carlos Higuero y el malagueño Alvaro Fernández.

El mediofondo español dio un paso atrás con respecto a los Juegos de Sydney, donde Higuero --octavo-- estuvo acompañado por Andrés Díaz en la final.

Las vallistas corrieron suerte dispar. Glory Alozie pasó la primera ronda pese a su mala salida. Fue tercera en su serie con un tiempo de 12.98. Su compañera Aliuska López, cuarta en la primera carrera con 13.21, quedó eliminada.

Por otra parte, las corredoras María Abel, Beatriz Ros y Dolores Pulido sufrieron el calvario del maratón ateniense. Conscientes de la dificultad adoptaron una táctica conservadora, corriendo juntas durante muchos kilómetros, y terminaron en unos dignos puestos 26, 32 y 37, de las 72 atletas que participaron.