Saltó al césped en segundo lugar, solo por detrás de Sergio Ramos, y todos sus compañeros le abrazaron. Jordi Alba, por ejemplo, durante unos segundos. Juanfran le dio un beso, Iniesta tuvo otro gesto cariñoso... Todos saben que pasa por un momento complicado, salpicado por un escándalo sexual del que van conociéndose detalles poco a poco, pero Del Bosque mantuvo su idea inicial y David de Gea fue el elegido para defender el marco de España en el debut ante la República Checa. Acertó don Vicente.

El meta madrileño no acusó la presión y salvó a España con dos paradas excelentes, la segunda cuando moría el partido. El abrazo final con Iniesta, con ambos aclamados por la grada, fue el colofón perfecto. "Iker ha tenido un comportamiento estupendo en el banquillo. ¿El siguiente partido? Ya veremos quién juega. Tenemos tres porteros, no hay que individualizar nada, somos un equipo. El debate es sano en el fútbol", reflexionó el seleccionador, siempre comedido.

Hasta el último día

Del Bosque mantuvo la duda hasta el día del estreno, pero Casillas tenía asumida su suplencia desde hace meses. En la charla de la mañana en Toulouse comunicó la decisión a sus jugadores. "Juega De Gea". Lo tenía muy claro, como explicó su inseparable ayudante, el veterano Toni Grande. "No ha sido una decisión de última hora, sino de hace tiempo. Le hemos visto muy confiado, muy seguro, no hemos tenido dudas". Esa incertidumbre venía, sobre todo, por el escándalo de la Operación Universal , en la que se investiga a Torbe, empresario de pornografía acusado de explotación sexual a menores. Una de las testigos protegidas declaró a la policía que este personaje le obligó a grabar un vídeo semidesnuda para De Gea. En la isla de Ré, un rincón bucólico y tranquilo, irrumpió una bomba que se tenía que desactivar.

Aclamado en la grada

Del Bosque aplicó la coherencia y David inició el torneo bajo palos. Poca faena empezó teniendo, todo lo contrario que Cech. Mientras el portero del United apenas tuvo protagonismo en el primer tiempo, el del Arsenal se multiplicó todo el choque en un festival de paradas. El novio de Edurne tardó 24 minutos en tocar su primer balón con el pie. Diez minutos después se estrenó con las manos y al filo del descanso hizo su primera parada en un tiro de Necid que desbarató en dos tiempos. De Gea se marchó al vestuario sin sudar demasiado. Luego llegaría su momento.

Tras el descanso también comenzó siendo un espectador de la avalancha de la Roja hasta que un remate de Hubnik le llevó a estirarse en su primera intervención de mérito. Celebró a lo grande el gol de Piqué y después fue clave con una gran intervención en un tiro de Darida. Era el minuto 92. Poca broma. De Gea evitó el empate y la afición estalló coreando su nombre.

El portero que estuvo a punto de fichar por el Real Madrid hace un año ha jubilado a Iker Casillas, indiscutible en la selección desde el 2002, cuando el famoso bote de colonia dejó a Cañizares fuera de combate. Cuatro Mundiales y cuatro Eurocopas lleva Iker a sus espaldas. En Francia cumple su quinta convocatoria en el torneo continental, ya que se estrenó en el 2000, cuando acudió como tercer portero tras Molina y Cañizares. También lleva 783 minutos sin encajar un gol, desde el 9 de octubre del 2014, a 35 de su mejor marca de imbatibilidad. Pero le tocará esperar.

En su décimo partido con la Roja, De Gea mantuvo la puerta a cero. Muchos más, hasta 167, suma el capitán. "El tema De Gea está olvidado. Se me hace raro no ver a Iker después de tantos años, pero con David también estamos muy tranquilos", valoró Ramos.