El genio de Dirk Nowitzki situó a Dallas a solo un paso del anillo. El ala-pívot alemán, que está eclipsando a Lebron James en las series por el título, volvió a ser decisivo en la tercera victoria ante Miami (3-2). Un excepcional triple en la cara de King James situó el 108-101 a falta de 33 segundos que sentenciaba el encuentro (112-103).

Miami acusó los problemas físicos de Dwyane Wade. El escolta sufrió un doloroso golpe en la cadera. Pese a ello fue el mejor de los Beach Boys. Pese a firmar un triple-doble (17 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias), James volvió a perder el pulso con Nowitzki en los últimos minutos.

El alemán (29 puntos) tuvo en los bases Barea (17 puntos) y Terry (21) a sus mejores escuderos. Mark Cuban, el histriónico propietario de los Mavericks, estaba exultante en la grada. No era para menos tras su inversión.

COMBINACION La combinación de los hombres bajos encabezados por el escolta reserva Jason Terry, el base puertorriqueño José Juan Barea y el veterano Jason Kidd, que puso en pista el entrenador de los Mavericks de Dallas, Rick Carlisle, fue una de las claves que permitió a su equipo ganar definitivamente.

Que el ala-pívot alemán Dirk Nowitzki anotase 29 puntos entra dentro de lo normal, como la figura del equipo que es, pero que Terry, Barea y Kidd hiciesen una aportación conjunta de 42 tantos, incluidos 10 triples, dos decisivos en los últimos 10 minutos, se convirtió en una de las claves que permitió a los Mavericks lograr el triunfo.

Terry no sólo fue el segundo máximo encestador con 21 puntos, sino que además también anuló a LeBron en los momentos decisivos al evitar que anotase en los tres últimos intentos que hizo en el cuarto periodo. Pero además volvió a ser el líder que motivó a sus compañeros para que en los momentos complicados pudiesen remontar.