"No hacen falta órdenes de equipo, solo hay que tener sentido común". La frase fue pronunciada por Pedro de la Rosa cuando el año pasado se subió al segundo McLaren, con Kimi Raikkonen de compañero. En el equipo inglés todo el mundo parece conocer su papel, sin estridencias, sin polémicas, sin que trascienda. Todo está calculado, incluso las celebraciones. El equipo repartió ayer una camiseta roja especial para celebrar el doblete y el liderato a todos sus miembros. Pero nada de coger la primera del montón. No, no. Eso es para otros equipos. Cada una llevaba un nombre asignado, con la talla exacta.

Alonso hace piña

El rol de Fernando Alonso es el hombre de los triunfos, el valor seguro, el líder del equipo. También el soplo de aire latino que ha dado frescura al gélido ambiente de McLaren. Como ya hacía en Renault, se fue con su compañero y todo el equipo para hacerse la foto en el box, brazos en alto. Lo nunca visto en la escuadra de Woking. Pilota como un líder, trabaja como un líder y habla como un líder. "Estoy orgulloso del trabajo que ha hecho el equipo. Desde diciembre hemos trabajado día y noche en la fábrica. También aquí, con un calor terrorífico, han trabajado hasta las dos o tres de la mañana preparando los coches", dijo tras acabar la carrera. Por supuesto, no se olvidó de dar las gracias también a Pedro De la Rosa, por el trabajo que ha hecho durante todo el invierno y la semana pasada aquí en Malasia. "Les dedico la victoria a todos ellos".

Fernando tiene su rol, Pedro el suyo, y Hamilton sabe bien qué papel tiene que jugar en su primer año. Se muestra humilde y simpático en el paddock . Y en la pista actúa en beneficio de su líder sin desaprovechar la ocasión para brillar. Es el mejor debutante de la historia en las dos primeras carreras, con un tercero y un segundo puesto, superando a su compatriota Peter Arundel, que arrancó con dos terceros puestos en su primer año en la Fórmula-1 (1964), en el que compartió equipo con el bicampeón Jim Clark.

Que nadie piense que en Sepang se vivió una celebración desbordante. "Disfrutamos del momento con concentración", dijo Ron Dennis. Casi podría decir mejor recogimiento, porque él recuerda en muchas cosas a un jesuita: por su tono de voz, sus palabras y su inteligente forma de actuar.

Viejo y sabio

"Los pilotos han estado fantásticos pero eso no nos puede hacer olvidar el gran trabajo de todo el equipo que supo superar los problemas de Australia", dijo el patrón británico. Incluso habló de la compañía para referirse al esfuerzo común de todo el equipo. Y recordó: "Este es un gran equipo, que nunca perdió la calma ante la adversidad y que tiene detrás una historia de muchos éxitos. Nos diferenciamos por dos cosas: la experiencia y el carácter".