La despedida del Cáceres 2012-13 con sus aficionados, una sencilla fiesta en la que los jugadores convivieron con total naturalidad con los aproximadamente 200 seguidores que acudieron al Pabellón Multiusos, tuvo una sorpresa con acento retro . Apareció por allí Jiri Okac a sus casi 50 años, con una sonrisa tan eterna como la de sus 2,17 de estatura.

La presencia de uno de los principales iconos del ascenso del extinto Cáceres CB a la ACB en 1992 le dio todavía más realce a un acto especial, pese a su aparente simplicidad. Lo único que se trataba era de que todo aquel que quisiese conseguir una foto o un autógrafo con los jugadores de esta temporada, o simplemente una frase de complicidad, lo obtuviese sin ningún tipo de barreras.

Fue un éxito de participación, como se podía imaginar después del emotivo final de temporada del pasado domingo, cuando plantilla y afición se fusionaron en palmadas y abrazos tras la derrota en el cuarto partido de la semifinal por el ascenso ante el River Andorra. El grado de hermanamiento entre las dos partes ha resultado alto en el esprint de la temporada: los seguidores se han identificado con el carácter cercano y luchador de los jugadores, que por su parte han estado encantados del ambiente que se ha respirado.

Protagonistas

Okac está en la ciudad visitando a su amigo Juanjo Rubio, fisioterapeuta en el ascenso y que colabora con el club. A todos les pareció una idea estupenda invitarle al acto, en el que estuvo charlando con todo el que se le aproximó. Se sabe una leyenda andante, un gigante cuyas hazañas han ido pasando de generación en generación. Según asegura, está muy recuperado de la infección en las vértebras que le tuvo muy enfermo hace poco más de un año.

No fue el único nombre propio que centró la atención. Como si fuese un entrenamiento más, Carlos Frade se hizo con las riendas organizando distintos juegos en los que sus chicos se mezclaron con los aficionados en la pista. La imagen del entrenador, en principio algo distante, ha ganado muchos enteros en las últimas semanas entre todos los estamentos del basket local.

Todos recibieron mucho cariño, pero fueron especialmente homenajeados Pedro Robles, que acaba de anunciar su retirada, y José Luis Leo, que abandona su puesto de speaker en los partidos del Multiusos, ya que ultima un acuerdo para dirigir Radio Marca en Cáceres.

Sin embargo, por encima de todos, los protagonistas fueron los numerosísimos niños presentes. Sonará cursilada, pero ellos son el futuro. También de este club, por supuesto.