Old Trafford, el denominado Teatro de los Sueños , uno de los estadios míticos del fútbol mundial, acogerá hoy (20.45 horas, TVE-1) una final de la Liga de Campeones de color italiano, pues verá frente a frente al Milán del buen gusto contra la máquina Juventus de Turín.

Será la segunda vez que dos clubs de la misma nacionalidad disputen tan decisivo partido, igualando Italia el honor que en este sentido tenía el fútbol español cuando el 24 de mayo de 2000 se enfrentaron Madrid y Valencia en el Estadio de Francia, en Saint-Denis. Esta vez son dos clubes italianos los que se dan cita en Manchesterm, y tanto Juve como Milán sueñan con un título que falta a los piamonteses desde 1996 y a los lombardos desde 1994.

JUVE, A POR LA GUINDA

A tan importante partido llega un Juventus del técnico Marcello Lippi ya con la satisfacción del scudetto italiano cosido, en busca de un doblete que no tiene el fútbol italiano desde la campaña 1993-94 (Milán) y sabedor que su temporada ya está salvada. El título europeo sería una maravillosa guinda.

Lippi, técnico que parece a la medida del traje juventino -en el Inter fracasó-, contará con una importantísima ausencia: la del centrocampista checo Pavel Nedved que se pierde el partido por tarjetas.

La sustitución de Nedved es un dilema. Lippi dice tener ya en mente un once inicial que aún no ha comunicado (comenta que se lo dirá a sus jugadores sólo pocas horas antes del inicio), y, con ello, levanta un aluvión de conjeturas.

Las dudas se centran en tres jugadores: el italo-argentino Mauro Camoranesi, el croata Igor Tudor o el italiano Marco Di Vaio. Lo más probable es que salga el primero.

Tras unos dubitativos y peligrosos pasos, ha recuperado el toque y posición de Andrea Pirlo y también parece tener en buen momento a Manuel Rui Costa y Clarence Seedorf. Sin olvidar que en ataque tiene a Andriy Shevchenko y al rey del oportunismo, Filippo Inzaghi.