El Gobierno de Melilla analiza si hay posibilidades de "flexibilizar las exigencias" de la Liga ACB para materializar administrativamente el ascenso que ha logrado el Club Melilla Baloncesto, que superó la eliminatoria final de la LEB Oro ante el Peñas Huesca. El presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda, convocó ayer en su despacho a los consejeros de Hacienda, Fomento y Medio Ambiente y a diferentes técnicos de estas áreas, en la primera de las reuniones que va a tener el Gobierno melillense para valorar los aspectos económicos y técnicos de este ascenso a la ACB.

Esta primera reunión fue de carácter técnico para estudiar la adaptación del pabellón Javier Imbroda a las exigencias de la Liga ACB, que pide que las instalaciones de los clubes que jueguen esta competición tengan un mínimo de 5.000 plazas de aforo, algo que no se cumple en el caso del Melilla, que cuenta con alrededor de 3.000.

El portavoz del Ejecutivo melillense, Daniel Conesa, dijo que la Ciudad Autónoma "va a seguir estando ahí", aunque ha admitido el "poco margen de maniobra" que hay con los Presupuestos de 2016. Señaló, además, que es necesario buscar empresas que colaboren en la meta debido a la elevada cuantía que supone el canon (4,5 millones de euros).

Aún así, afirmó que "el problema más acuciante es el tiempo", ya que el plazo de inscripción en la ACB finaliza el 15 de junio, por lo que ha insistido en que estas cuestiones se podrían estudiar "siempre que haya un margen temporal" y la posibilidad de negociación.