Xabi Alonso, Peter Crouch (Liverpool), Hernán Crespo, Arjen Robben (Chelsea) y Fredrik Ljungberg (Arsenal), todos ellos jugadores de la Premier League inglesa, han sido decisivos con sus primeros goles, los más decisivos, para que España, Inglaterra, Argentina, Holanda y Suecia caminen con solvencia en los inicios del Mundial.

Todos estos jugadores han cambiado el rumbo de los marcadores. Han abierto la lata de encuentros que en un Mundial se complican y bien al comienzo, como en el caso de Xabi Alonso, o en la recta final como le pasó ayer a Ljungberg con Suecia o a Crouch con Inglaterra, sus goles han servido de bálsamo para sus países.

Xavi Alonso

Xabi Alonso fue importante para España. El 1-0 a Ucrania a los 13 minutos dio vida a la selección de Luis Aragonés. Fue una jugada ensayada, un córner que lanzó Xavi y al primer palo, Xabi Alonso mandó a la lona a Ucrania. Luego, ya fue coser y cantar para España.

Xabi Alonso ha ganado peso específico en Anfield con Rafa Benítez. Tácticamente, Luis le manda sacar el balón desde atrás, un juego muy parecido al que comanda en el Liverpool. Xabi es dos años después de su salida de España un jugador mucho más completo del que salió de la Real Sociedad. Ha ganado en sobriedad y sobre todo, se ha acostumbrado a ganar. Una Copa de Europa el primer año, una Copa de Inglaterra, el segundo. A Xabi ya no le asusta nada. Asume riesgos y la experiencia internacional que ha adquirido la pone ahora al servicio de España.

Peter Crouch. Otro hombre del Liverpool. Es uno de los nombres del Mundial. Es extraño ver a un tipo de más de dos metros jugando al fútbol. Pero va a por todas. Eriksson incluso ha variado su forma de jugar con su presencia.

Con Trinidad y Tobago enfrente, el partido se atascaba, los minutos pasaban, hasta que Beckham se sacó un plátano desde el costado derecho, que mandó de cabeza y con violencia Crouch a la red. Era el 1-0. Un gol que salvó los muebles a Inglaterra en un momento incómodo. Luego llegó un regalo para la vista de Steven Gerrard, otro héroe de Anfield, para rematar la faena.

En el debut de Argentina frente a Costa de Marfil, Hernán Crespo volvió a aparecer. Ayer lo hizo otra vez con otro gol a Serbia y Montenegro. Rescató el hambre de victoria a Argentina inaugurando un marcador que luego se transformó en el 2-1 final. Ayer, 6-0.

Robben

A Holanda lo salvó otro chico de Stamfrod Bridge. Un corto 1-0 bastó a Holanda para tumbar a Serbia y Montenegro. Un triunfo que dio oxígeno a la selección de Marco van Basten. Robben dejó en su momento el PSV Eindhoven para crecer como futbolista en el Chelsea con José Mourinho. No ha sido un año especialmente brillante el de Robben, pero el holandés ha dejado su tarjeta de visita.

En el Suecia-Paraguay, el mismo resultado. 1-0. Idéntico perfil. Partidos ajustados que se deciden por la sangre fría de tipos atentos, enchufados a su trabajo. Caminaba la contienda por el sendero del empate sin goles, hasta que en el último suspiro emergió la potencia y el descaro de Fredrik Ljunberg para dar una satisfacción los miles de suecos que viven con pasión el fútbol en Alemania.

Todos estos goles son determinantes. Pueden cambiar la historia de una selección en un Mundial. Y de momento, los clubes ingleses pueden disfrutar de este tipo de jugadores, que son referencia en la actualidad en el fútbol mundial.

La Premier continúa al acecho, rivalizando y superando a España e Italia en la captación de estrellas. Rosicky, vital con sus goles en la República Checa, ya tiene destino. Jugará en el Arsenal y ahora resta saber cuál será el de Fernando Torres cuando acabe el Mundial.