No suele ser el Mérida un equipo que salga en tromba a los partidos. Al equipo de Santa Amaro se le da mejor lo de madurarlos poco a poco, desgastando al rival, buscando el resquicio preciso para abrir la lata y, entonces, con el daño ya hecho, sentenciar los encuentros. Puede ser un estilo de juego propio o las necesidades del guion ante equipos que optan por replegarse y esperar a alguna contra que les permita dar la sorpresa. De lo que no hay duda, es de que el conjunto romano marca más del 75% de sus goles en la segunda parte. Como ejemplo, los tres de su últimos ante el Azuaga el pasado sábado.

Es el Mérida el máximo goleador del grupo con 69 tanto y, de ellos, solo 16 los han conseguido en los primeros 45 minutos de los partidos. El resto, 53, han llegado tras el paso por vestuarios, cuando el físico y el desgaste de correr detrás de la pelota ha pasado factura a sus rivales.

Desgranando estos datos por períodos de 15 minutos se puede llegar a la conclusión de que el tramo más efectivo para los de Amaro es cuando salen del vestuario tras el descanso, ya que entre la reanudación y el minuto 60 han marcado 24 goles, más que en toda la primera mitad, donde destaca un dato: en los 39 partidos disputados los romanos solo han conseguido un gol en los primeros quince minutos. El resto se reparte en siete entre los minutos 15 y 30 y ocho en el último cuarto de hora del primer acto.

A la última media hora de los partidos los jugadores emeritenses suelen llegar más enteros físicamente que sus rivales, como demuestra que entre el minuto 60 y el 75 hayan marcado 11 goles. Las cifras siguen subiendo en el último cuarto de hora, cuando la cifra de goles llega hasta los 18.

Los refuerzos de invierno también han dado lugar a que Santi Amaro se vea con una plantilla más completa que mantiene el nivel del equipo a pesar de los cambios, tal y como aseguró el propio entrenador al final del encuentro en Azuaga, en el que aseguraba que «los tres cambios nos han dado mucho para poder llevarnos finalmente el partido». Cabe destacar que uno de los que entró fue Puyi, quien además marcó a su exequipo. «Estos tres puntos nos dan mucha confianza de cara al partido contra el Cacereño», decía el autor del tercer tanto al Azuaga.