Los números en el fútbol tienen mil primas distintos. Que se lo digan al Albacete, que con 13 goles a su favor (tres menos que el Extremadura) está diez puntos por encima del conjunto de Almendralejo y bordea los puestos de playoff de ascenso. Y es que el Albacete ha ganado este año sus ocho partidos de liga por la mínima (1-0 o 0-1) y casi siempre que marca obtiene puntos.

No obstante, como le sucede al Extremadura, el Albacete se está mostrando más irregular en el Carlos Belmonte que fuera de casa. De hecho, sus números como local no son buenos, siendo el cuarto peor de la competición. Ha perdido cuatro encuentros en su feudo, incluyendo los dos últimos ante Lugo y Mirandés, teóricos rivales por la permanencia para el Extremadura.

En el banquillo continúa Ramis, que se quedó al borde del ascenso con los manchegos la pasada campaña. Pese a esa gran temporada, desde el club manchego se vende que el gran objetivo del Albacete es la permanencia, aunque su equipo y presupuesto están claramente marcados para mirar más arriba.

Ramis tiene la baja inesperada de Alberto Benito en el lateral derecho. Ahí, el Albacete, está huérfano de efectivos, toda vez que reconvirtió a Arroyo de central. Podría el veterano capitán volver al lateral e inventarse Ramis un central reconvertido.

La mejor noticia para el Albacete es la vuelta de Zozulia al once inicial. El delantero ucraniano es la gran baza de este Albacete en ataque y de sus goles está viviendo el Queso Mecánico. También vuelve Rey Manaj, tras levantarle el castigo que tenía el club sobre él por indisciplina.

El año pasado, al Extremadura se le escurrió el empate en el Carlos Belmonte en el último suspiro con un gol de falta de Eugeny Valderrama.