El gol en Segunda B tiene un alto precio. Bien lo saben Mérida, Villanovense y Extremadura, que entre los tres sólo han conseguido marcar cinco goles en dos jornadas. Al menos, en esta última, los de romanos y serones se tradujeron en puntos, con protagonistas que andan en un gran estado de forma. Dos golazos de falta de Hugo Rodríguez salvaron un punto para el Mérida ante el Lorca. Tener a un jugador top como el gaditano le va a permitir al Mérida desastacar partidos.

Hugo sabe que viene a ser importante, aunque reconoce que no se siente protagonista: "esto es un deporte de equipo en el que un día le toca a uno asumir el rol de los goles y el domingo me tocó a mí, pero pudo ser otro", ha apuntado el jugador en unas declaraciones a la web del club. El bigoleador lamenta que los dos tantos no sirvieran para dar el triunfo y tiene claro que "aquí lo que prima es ganar, mucho más que ninguna buena actuación individual".

El Mérida ya se centra en su visita del próximo domingo al feudo del Melilla (12.00 horas), equipo que ha logrado cuatro puntos y no sabe lo que es la derrota. Hugo Rodríguez cree que "cuanto antes llegue la primera victoria, mucho mejor, pero no hay que tener ansiedad. Estamos seguros que pronto sumaremos de tres en tres", señala.

El velociraptor

Otro protagonista es Carlitos Andújar, que dio los tres puntos al Villanovense ante el Murcia. El velociraptor extremeño está alcanzando su mejor nivel, ese que vimos en el Arroyo de Segunda B. Tras una temporada casi en blanco, Andújar sonríe otra vez. "Me están saliendo bien las cosas. Me respetan las lesiones y estoy disfrutando cada minuto".

El Villanovense se ha instalado en la zona media, a tiro de cabeza. "Es muy pronto para saber dónde vamos a estar. Tenemos que ir partido a partido, pero conseguir muchos puntos ahora nos daría un colchón para cuando vengan momentos malos", opina Andújar.

Fue el primer equipo de la liga en marcar, con tanto de David Agudo en el primer minuto, pero desde entonces el Extremadura no ha dado con la portería. La falta de acierto condenó a los de Merino en Jumilla. En la segunda mitad merecieron el empate, pero perdonaron finalmente.

La mejor ocasión la tuvo Willy, que erró con todo a favor. El de Torremejía no ha visto puerta, pero se mantiene tranquilo ante el futuro: "esto es una carrera de 38 partidos. El equipo de la segunda parte en Jumilla entendió mejor el juego y así tenemos que afrontar los partidos".

Mientras todo ello ocurre, el Extremadura piensa ya en el ilusionante choque de mañana en Copa del Rey ante el Mancha Real, a celebrar en el Francisco de la Hera (21.00 horas) a partido único.