El español Alvaro Quirós, ganador del Masters de Doha de golf, se vistió de rojiblanco para honrar a ´su´ Atlético de Madrid y obtuvo la victoria pese a no darle bien a la bola, según dijo, en la última vuelta.

"Estoy contentísimo y muy satisfecho por cómo me he desenvuelto en una última vuelta sin darle bien a la bola. Hoy me he debido levantar con el pié izquierdo, ¡y eso que me había vestido de blanco y rojo para honrar a mi Atleti!", comentó.

Quirós destacó su manejo del putt: "He metido varios en momentos claves, los del hoyo nueve y el diez me han dado la vida. Parecía que me había alejado del torneo y esos dos -en el nueve desde unos 6 metros, y en el diez desde 3- me han ayudado a volver a coger el ritmo".

"El hoyo 15", prosiguió, "ha sido decisivo, me ha dado el torneo. Mi caddy, David McNeallie, me dijo que jugase el Driver pero yo no estaba convencido, quería jugar una Madera 3, tenía un poco de viento en contra y no me veía pegando el Driver. Su consejo y el putt kilométrico desde 6 metros han sido decisivos".

Quirós celebrará su triunfo "invitando a cenar a todos los españoles en Dubai" y, como es tradicional, fue arrojado al lago junto con su caddy, por lo que compareció empapado en la sala de prensa.

"Mi objetivo para estas tres semanas era meterme entre los 64 primeros del mundo, dicen que estaré el 28, pero no quiero empezar a pensar más allá de la vuelta de entrenamiento el martes en Dubai, quiero ir poco a poco, sin acelerarme", comentó.

El golf español se dio el lujo no solo de conseguir la victoria con Alvaro Quirós, sino de meter a cuatro jugadores entre los diez primeros, ya que Miguel Angel Jiménez acabó quinto y Gonzalo Fernández-Castaño y Sergio García en la séptima posición.