Real Madrid: Iker Casillas; Míchel Salgado, Sergio Ramos (Diarra, m.57), Cannavaro, Marcelo; Gago (Soldado, m.74), Guti, Baptista; Robinho (Drenthe, m.15), Robben y Raúl.

Real Valladolid: Asenjo; Pedro López, Rafa, García Calvo, Marcos; Alvaro Rubio, Vivar Dorado, Sisi (Sesma, m.72), Capdevila (Oscar Sánchez, m.58); Víctor (Borja, m.46) y Llorente.

Goles: 1-0, m.9: Baptista. 2-0, m.31: Raúl. 3-0, m.33: Robben. 4-0, m.39: Raúl de penalti. 5-0, m.44 Guti. 6-0, m.60: Guti. 7-0, m.80: Drenthe.

Arbitro: Ramírez Domínguez (Andaluz). Amarilla a Sergio Ramos por el Real Madrid, y a Asenjo por el Real Valladolid.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la vigésima tercera jornada disputado en el Santiago Bernabéu ante 79.300 espectadores.

El Real Madrid asestó un golpe a la Liga, aumentando a ocho puntos la distancia con el Barcelona, castigando a un ritmo frenético de gol a un Real Valladolid tan valiente como caótico en defensa, ante el que Robben comenzó a mostrar al Bernabéu los motivos de su alto coste y Raúl ensalzó su figura de goleador.

El equipo vallisoletano salió a por el partido, escondió el balón al Real Madrid, puso el buen fútbol y la movilidad de Sisi y Víctor le concedieron las primeras llegadas. Llorente y Capdevila se toparon con Iker Casillas.

El Real Madrid primero marcó y después despertó. La ausencia de Van Nistelrooy no rebajó ni un ápice su pegada y Baptista rebajó los temores del Bernabáu, aprovechando la primera ocasión para abrir la lata.

Las numerosas bajas de Schuster y el castigo a Higuaín por su tardío regreso de Los Angeles tras jugar con Argentina, abrieron la puerta de la titularidad a Robben. Sus lesiones musculares le han frenado, pero el técnico alemán siempre le da una nueva oportunidad. La que esperan otros como Saviola y Soldado.

Y Robben salió decidido a mostrar el fútbol que se espera del que era uno de los extremos más potentes del viejo continente.

El cambio de sistema de Schuster, acudió ante las bajas a un 4-4-2 con extremos y Gago ganando la partida a Diarra en la media, y el planteamiento rival condujo al Real Madrid a jugar al contraataque. Perfecto para la precisión de Guti en los pases.

Tras uno de ellos Robben asistió a Baptista en el gol inicial para ganar confianza. El segundo detalle de calidad de Guti sentenciaba el partido a la media hora en una pared repetida durante años con Raúl, que definió ante la salida de Asenjo.

Ningún futbolista del Valladolid creía lo que estaba pasando. Los dos goles inyectaron dudas, el desajuste de su defensa permitió a Robben mostrar su velocidad y definición marcando el tercero y regalando una asistencia a Baptista que, derribado por Asenjo, permitió el cuarto de Raúl desde el punto de penalti.

Guti cerraba el vendaval al borde del descanso, marcando a placer el quinto, tras pase en profundidad de Drenthe. Una mano de goles que restaba importancia a la lesión de Robinho, que a los quince minutos se marchó tras sentir un pinchazo.

SOBRARON 45 MINUTOS La segunda parte habría sido anulada por los jugadores de los dos equipos, que, con todo decidido, saltaron con un bajón en la intensidad de juego. Pero Robben seguía con su reivindicación. Perdonó un tanto antes de regalar el sexto de la noche a Guti.

Schuster aprovechó la comodidad del resultado para dar descanso a Sergio Ramos. Sin defensas en el banquillo improvisó con Diarra, desastroso de central, y premió la paciencia de Soldado.

El gol de la honra no llegó para el Valladolid. Casillas y su amistad con los largueros lo evitaron a disparo de Vivar Dorado. Y Drenthe no perdió la suya, tras una nueva asistencia de Guti, para cerrar una goleada que se convierte en un golpe a la Liga.

Cosas del destino. Justo seis años después de aquel 10 de febrero de 2002, el Real Madrid repitió goleada, 7-0. Aquel día fue mágico para Fernando Morientes, que marcó cinco goles.