Siguiendo los pasos de Rubén Palero, Gonzalo Llerena (Zafra, 25 de mayo de 1990) también anunció ayer a través de las redes sociales su marcha del Cacereño, poniendo, como el capitán, fin a una etapa que duraba ya ocho años.

Gonzalo, que llegó de la mano de Doblas al Cacereño para jugar en el filial, pronto empezó a aparecer en el primer equipo, para asentarse en éste a partir de su segunda temporada. El Betis quiso ficharlo para su filial, pero algunos problemas en su rodilla impidieron que acabara jugando en la capital hispalense.

"Después de ocho años termina una gran etapa en la que ha sido y será mi casa, quiero daros las gracias a todos por los buenos momentos y las inolvidables experiencias que me llevo de aquí", escribía el central segedano, que agradeció el apoyo de todos los que forman parte de la familia del Cacereño.