Isabel Yinghua: un sueño roto

Nació mujer y discapacitada en un país, China, en el que ambas circunstancias son muchas veces un pasaporte para terminar en un orfanato. Pero una vieja leyenda de su país dice que un hilo rojo une a las personas que están destinadas a encontrarse y cuando Isabel Yinghua llegó al de Xian empezó a tirar con fuerza de su hilo rojo que por fortuna la unió con su nueva familia para toda la vida.

Hace once años ya, fuimos a buscarla y descubrimos que, además de una preciosidad de ojos rasgados, Isabel Yinghua, nuestra nueva hija, tenía en el agua su segundo medio natural.

Empezó a nadar y competir hace cinco años con las Escuelas Deportivas de Mérida y gracias a su trabajo, a su constancia y al apoyo de sus entrenadores y compañeros, Isabel Yinghua comenzó a labrarse un currículo más que destacable, cuando aún no ha cumplido los 13 años.

Campeona de Extremadura Alevín compitiendo con niñas sin discapacidad; Campeona de España Escolar y Campeona de España Absoluta en Natación Adaptada son sólo algunos de los aspectos más destacados de su trayectoria, que le ha hecho merecer el Premio a la Mejor Deportista Promesa de Extremadura y la inclusión en el Plan ADOP de Apoyo al Deporte Paralímpico como promesa.

Este mes de mayo su impresionante proyección la llevó a hacer la ´mínima C´ para participar en los Juegos Paralímpicos de Pekín, reservada para deportistas menores de 18 años.

El sueño de volver a su país once años después de salir del orfanato, convertida en una deportista paralímpica se había hecho una realidad para ella, para toda su familia y para todos los que como nosotros decidimos un día adoptar a nuestras hijas en China. Un viaje de ida y vuelta con un valor deportivo y simbólico excepcional.

Desgraciadamente Isabel no sabía que en todo grupo humano existen los ´rompedores de sueños´, personas que se dedican a tirar por tierra el trabajo y las ilusiones del prójimo, sin tener en cuenta sus sentimientos.

El hecho es que alguien no ha hecho bien su trabajo y la consecuencia es que Isabel Yinghua no podrá ir a Pekín por un problema burocrático.

El pasado viernes, al conocer la noticia hemos llorado de rabia e impotencia, porque los ´rompedores de sueños´ han arruinado cinco años de trabajo de una deportista excepcional. Ella ha aprendido la lección y a nosotros sólo nos queda el recurso al pataleo y denunciar este caso para que en lo sucesivo los ´rompedores de sueños´ no tengan coartada.

FERNANDO HERNANDEZ. Mérida