Agresión haciaaficionados cacereños

Expreso mi más enérgica repulsa contra la violencia y los violentos que se mueven alrededor de los clubs de fútbol.

El pasado 8 de febrero, la peña Los Castúos realizó un viaje a Almendralejo para presenciar el encuentro entre el Extremadura y el Cacereño. En el autobús viajamos 39 personas, entre hombres, mujeres y niños. Somos una peña que entiende que al fútbol se va para disfrutar, no a la guerra.

Llegamos a nuestro destino y los componentes de la peña nos quedamos en un parque cercano al estadio para comernos los bocadillos y tomarnos algunos refrescos cuando, de momento, y sin que hubiese provocación, ni de palabras ni de gestos de los seguidores del Cacereño, se acercaron un grupo de salvajes --porque no merecen ni que se les llame personas-- y comenzaron a insultar y agredir a patadas a los cacereños, entre ellos a mi hijo de 16 años y a otro miembro de la peña, que se llevó algún que otro golpe en la cara.

Algunos de estos impresentables portaban la camiseta del Badajoz, no llegando a comprender qué hacían en Almendralejo no jugando allí su equipo. Desde este medio quiero hacer un llamamiento para que los jueces, comité antiviolencia y clubs de fútbol pongan los medios para que estos salvajes no campen a sus anchas por las ciudades y campos de fútbol extremeños, como si de un campo de batalla se tratara. Quiero dejar bien claro que en ningún momento hubo provocación, y que tampoco estuvieron implicados ciudadanos de Almendralejo, ni seguidores del Extremadura.

Quiero expresar mi agradecimiento a la Policía Nacional, Policía Local, Cruz Roja y ciudadanos de Almendralejo por su ayuda y colaboración. Gracias de corazón.

FRANCISCO PEREZ. Cáceres