IBER CACERES 2016: Toñi Hernández (14), Jara Salgado (0), Brandi Davis (8), Melissa D´Amico (12), Diana Razmaite (16) --cinco inicial-- Teodora Angelova (3), Pilar Calle (2), Marta Rosanas (1), Belén Mejías (0).

FEMENINO BADAJOZ: Esther Morillo (13), Vanessa García (4), Mónica Garrido (16), Noelia Otero (10), Agostina Burani (18) --cinco inicial-- Susana Albano (0), María Jiménez (0), Celia Cabrera (0), Mari Carmen Ruiz (10), Lidia Amador (2).

ARBITROS: González y López.

MARCADOR POR CUARTOS: 15-16, 32-34, 42-55 y 56-73.

Impactante derbi extremeño de la Liga Femenina 2. Parecía que el Iber Cáceres debía ganarlo porque se jugaba más, pero se vio arrollado por un Badajoz fantástico (56-73). Un espectacular parcial de 0-18 entre el tercer y el último cuarto decidió. El resultado no deja tan tocado al equipo local como pudiera parecer: perdió su más directo rival en la lucha por la permanencia, el Arxil (53-63 ante el Pabellón Ourense) y todo sigue igual en la clasificación, pero las sensaciones que le quedan son, como mínimo, muy angustiosas. Admirable el trabajo del pacense Carlos Molina, que solo dispuso de seis jugadoras profesionales.

El partido iba por los cauces normales, con igualdad previsible, aunque cierta iniciativa del BFB (mínimas victorias de un punto en los dos primeros cuartos, 15-16 y 32-34 al descanso). Como advertencia para lo que sucedería, el Iber no sacaba partido a su superioridad de centímetros en el interior. Las pívots visitantes, mucho más listas y ágiles, les hacían la vida imposible a Diana Razmaite y Melissa D´Amico.

Con 42-44 en el marcador y seis minutos del tercer cuarto por jugarse llegó el momento de inflexión del choque. El aro se le hizo pequeñísimo a las cacereñas, que en la otra zona no podían parar ni a Mónica Garrido ni a Agostina Borani. También enormes Esther Morillo, Noelia Otero y Vanessa García. Hasta Mari Carmen Ruiz, que acaba de salir de una lesión, aportó lo que se necesitaba.

El parcial era ya de 0-11 al finalizar el cuarto (42-55) y el arranque del último fue ya la puntilla con dos contragolpes y un triple. Una canasta de Brandi Davis a falta de siete minutos para el final acabó con la sangría, que era ya de 0-18. Era ya demasiado tarde para reaccionar, aunque Razmaite arreglase sus números. La pésima tarde de jugadoras como Jara Salgado (-8 de valoración), Teodora Angelova (-1) y Marta Rosanas (-2) no tenía remedio. Y los aficionados pacenses, más numerosos que los cacereños, celebraron un resultado indiscutible y la salida a pista de las juniors del Guadalupe en el minuto final.